En verano, el cuerpo nos pide alimentos frescos y sanos que cubran las necesidades nutricionales. Por ello, las ensaladas son el plato estrella de esta temporada. Aunque están presentes en las mesas a lo largo de todo el año, es ahora cuando más apetecen y pasan de ser un simple acompañamiento de otras recetas a convertirse en un plato principal, a veces único. En este artículo te proponemos cinco deliciosas recetas para hacer ensaladas irresistibles y te damos algunos trucos para que siempre queden perfectas.
Ensaladas veraniegas, cinco ideas fáciles
🍴 Ensalada fresca de garbanzos con aguacate
Hay que lavar y trocear un par de tomates en cuadraditos regulares junto con media cebolleta fresca. Se agregan aceite de oliva, vinagre balsámico y una pizca de sal. Y se deja macerar esta base de la ensalada durante 30 minutos. Mientras, se cuece un huevo en agua hirviendo con un poco de sal durante 10 minutos, se enfría, pela y ralla.
También se pela y pica un diente de ajo y se mezcla con un aguacate pelado y troceado y con una cucharada de aceite de oliva. Se mezcla en un bol la base de tomate macerado con 250 gramos de garbanzos cocidos y escurridos (pueden ser de conserva), se aliña con tres cucharadas de aceite de oliva y una pizca de sal y se remata la ensalada con los trocitos de aguacate, un poco de mayonesa ligera y el huevo rallado.
🍴 Ensalada de sandía y queso feta
Hay que lavar las hojas de rúcula y colocarlas como base de la ensalada. Sobre ellas se pone la sandía pelada y cortada en bolitas, además de unos taquitos de queso feta, unas tiras de cebolleta fresca y unos tomatitos cherry cortados por la mitad.
En el momento de servir, se aliña con una vinagreta elaborada con unas aceitunas negras sin hueso cortadas por la mitad, tres cucharadas de aceite de oliva y una cucharada pequeña de vinagre de manzana. Se remueve, se pone la vinagreta a punto de sal y se le da un toque picante con pimienta de Cayena. Se aliña con ella la ensalada justo en el momento de servir a la mesa. Se puede agregar algún fruto seco tostado para darle un toque crocante, como avellanas, almendras o nueces.
🍴 Ensalada de calabacín, queso fresco y tomate
Se lava y se corta un calabacín en rodajas o en tiras finas, se salpimentan ligeramente y se saltean en una sartén con una pizca de aceite bien caliente, dejándolas dorarse por los dos lados. Se sacan y reservan.
En esa misma sartén se dora ligeramente un puñadito de nueces peladas, con una cucharada de aceite de oliva y un diente de ajo pelado y muy troceado. Una vez que comience a dorarse, se añade una cucharada de azúcar.
Cuando el azúcar comience a caramelizarse, se retira la sartén del fuego y, sobre el caramelo líquido, se agrega el aceite de oliva, que hay que remover y ligar. Cuando se haya templado un poco el aceite, se vierte el vinagre balsámico, se remueve el conjunto y se mantiene en la sartén y en un lugar templado.
Se lavan, pelan y cortan dos tomates en rodajas y se colocan en una fuente o en una ensaladera junto con las lechugas lavadas. Por encima, se ponen las tiras de calabacín semienrolladas y unos daditos queso fresco de Burgos. Se aliña con la vinagreta semidulce de nueces y se sirve al momento con una pizca de tomillo fresco por encima.
🍴 Ensalada de melón con pollo
Se pelan y quitan las pepitas de un cuarto de melón y se corta en trozos pequeños. También se pela un tomate de ensalada, que hay que trocear y juntar al melón. Se asa una pechuga de pollo en la sartén o en el horno hasta que esté dorada por fuera y jugosa por dentro, se trocea y mezcla con el melón y con un tomate pelado y cortado en rodajas finas.
En la fuente donde se servirá se coloca una base de lechugas variadas limpias. Sobre ellas se pone el melón, el tomate y la pechuga troceada. Se decora con unas tiras de cebolleta fresca morada y se aliña con una vinagreta que se hará con tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra, una cucharada de vinagre de manzana, unos daditos de melocotón y una pizca de sal.
🍴 Ensalada de pasta y salmón
Hay que poner a cocer 250 gramos de pasta para ensalada «al dente» (que quede un poco tiesa en su interior) en abundante agua hirviendo con sal, durante siete minutos, y limpiar una lechuga, una cebolleta roja y un tomate, que se trocean y se colocan como base en los boles donde se tenga intención de servir.
Cuando la pasta esté cocida, se refresca bajo el grifo con agua fría a la vez que se escurre. Ya fría y escurrida, se vierte en los recipientes donde se han puesto las hojas de lechuga y los tomates pelados y troceados, ligeramente aliñados y untados con aceite de oliva crudo y unas gotas de vinagre.
En una sartén con un par de cucharadas de aceite de oliva y un diente de ajo pelado y troceado, se saltean 200 gramos de salmón fresco cortado en daditos y ligeramente sazonado, durante un minuto.
La ensalada se presenta al momento, recién aliñada y colocados los trocitos de salmón encima. Se decora con una pizca de cebollino recién troceado. Se puede aliñar también con unas cucharadas de salsa mayonesa o de alguna de sus salsas derivadas.
Trucos para hacer la ensalada perfecta en verano
🔸 1. Utiliza verduras y frutas frescas, bien lavadas, peladas y troceadas. Guárdalas en la nevera (tapadas) hasta el momento de montar la ensalada.
🔸 2. Que las ensaladas no sean muy pesadas solo depende de nosotros: alcanza con usar pocos ingredientes y bien elegidos. Si haces, por ejemplo, una ensalada de arroz o de pasta, acompáñala con verduras o frutas, pero sin agregar exceso de salsas tipo mayonesa o sus derivadas.
🔸 3. Con la salsa vinagreta, que es motivo de dudas al aliñar, hay que tener en cuenta solo dos reglas:
- la primera: aliñar la ensalada justo en el momento de servir.
- la segunda: seguir las proporciones. Para hacer la vinagreta perfecta la medida es de tres cucharadas de aceite, una cucharada de vinagre y una pizca de sal.
🔸 4. A las salsas vinagretas se les puede dar un toque fresco agregando trocitos de frutas tropicales como piña, mango o lima. También con frutas de temporada como melón, melocotón o sandía, pero quedan un poco más sosas.
🔸 5. Los pescados con más personalidad que se pueden agregar son los pescados ahumados y los azules como bonito, anchoa o verdel. También destacan los mariscos cocidos como mejillones, langostinos y gambas.
🔸 6. La frase «a veces menos es más» es muy útil en el caso de las ensaladas. Por eso, no hay que abusar de ingredientes, de aliño y de hierbas aromáticas que pueden enmascarar los sabores naturales y frescos de los alimentos protagonistas.