La perca común es un pez que se encuentra en los ríos y en los lagos de corrientes lentas y con abundante vegetación de Europa Central y el norte de Asia. En España también se pueden encontrar ejemplares de perca en el embalse de Boadella, el lago de Banyoles -ambos en Girona- y en el río Ebro. Las percas son peces excelentes para la pesca deportiva y son muy valorados por los pescadores de cebo natural y artificial.
Descubrir un pescado desconocido
Su cuerpo es ligeramente aplanado y presenta dos aletas en los laterales que pueden estar separadas o muy unidas. Al costado de su cuerpo le atraviesan 6 o 7 bandas verticales de color oscuro. La piel de la perca es de color verdoso más o menos intenso en función del lugar en el que habita. Así, los ejemplares de aguas poco profundas con mucha vegetación presentan colores más vivos que los que habitan en aguas más profundas o sin vegetación. Tanto en unas aguas como en otras, estos peces se alimentan de crustáceos, insectos acuáticos y pescados pequeños. Su tamaño puede oscilar entre los 15 y 35 centímetros y su peso ronda el 1,5 Kg de peso.
La perca se engloba dentro de los pescados blancos o magros ya que presenta un contenido de grasa muy bajo. La cantidad de proteínas de alto valor biológico es moderada, y en contenido de vitaminas y minerales no destaca sobre el resto de pescados. Entre los minerales el fósforo, el magnesio y el hierro, son los más sobresalientes.
Una carne suave y muy tierna
Su carne, que presenta un sabor suave, admite multitud de preparaciones: rebozada, asada al horno, a la plancha o al vapor, resulta exquisita y encaja muy bien con cualquier guarnición que se acompañe. Si se cocina de forma sencilla está perfectamente indicado para dietas con control de grasa. Además, como su carne es muy blanda es adecuada para personas con dificultades para masticar. En cambio, las personas que no tengan contraindicación alguna y que les resulte demasiado suave su sabor, la pueden acompañar de salsas con sabores intensos como una salsa de gambas, de berros o una salsa holandesa. Dentro de la gastronomía española, la perca no es un pescado habitual. Sin embargo, sí que lo es en la cocina francesa, en platos como el Maître d´hôtel, u otros platos como el Ragu africano.