A las algas marinas se les atribuyen numerosas propiedades y beneficios para la salud. Si bien aportan un alto valor nutricional a la dieta, no todo son ventajas. Las algas tienen un importante contenido de yodo, un elemento que puede ser perjudicial para el organismo cuando se consume en exceso, y muy contraproducente en ciertos casos. Por ello, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha publicado unas recomendaciones en las que aconseja evitar su consumo a grupos sensibles de la población. Lo detallamos.
¿Qué es el alga kombu?
El alga kombu (Laminaria japónica o Saccharina japónica) es una variedad de color parduzco con aspecto de láminas que se cultiva y consume principalmente en Japón. Es, de hecho, el principal ingrediente para elaborar el dashi (un caldo básico de la cocina nipona). En nuestro país, estas algas se pueden encontrar en tiendas de productos alimenticios asiáticos u orientales, donde se suelen vender deshidratadas, con las hojas prensadas, si bien es importante destacar que no son las algas que se usan en el sushi.
¿Cuáles son sus propiedades?
El alga kombu goza de buena fama. Se le atribuyen todo tipo de propiedades beneficiosas para la salud (por ejemplo, que fortalece los huesos, es antiinflamatoria o ayuda a adelgazar) y un excelente perfil nutricional.
Sin embargo, hay que tener cautela porque ni son mágicas ni su consumo está exento de riesgos. Recientes estudios prospectivos, así como las opiniones científicas de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y el Comité Científico de la AESAN, han puesto de manifiesto que las algas pardas y más en concreto de la variedad kombu contienen altas concentraciones de yodo y que un consumo elevado de este tipo de algas puede conllevar problemas de salud.
¿Cuánto yodo tienen las algas?
Las algas marinas aportan un alto valor nutricional a la dieta por la presencia de importantes macro y micronutrientes, pero también pueden contribuir a un exceso de algunos, como el yodo. El contenido de yodo en los alimentos es muy variable, aunque los niveles más altos están en los alimentos de origen marino. Dentro de ellos, destacan las algas pardas y, más concretamente, las que pertenecen al género Laminaria, como el alga kombu.
«Los valores hallados son muy elevados en el alga kombu, e incluso sin tener en cuenta esta especie, el valor medio del resto de especies dan lugar a un valor de exposición alto. El resultado de la evaluación de riesgo para el yodo pone de manifiesto que no sería descartable que haya un motivo de preocupación para la salud«. Así de claro lo expone el ‘Informe de resultados del estudio prospectivo para la determinación de Metales y Yodo en algas marinas’*, un documento publicado en 2019 donde se señalan los riesgos potenciales y se recomienda advertir sobre ellos a la población.
¿Cuáles son los riesgos del yodo?
El yodo es un elemento esencial en la producción de las hormonas tiroideas, responsables del desarrollo del sistema nervioso central, del crecimiento, de la regulación del metabolismo basal y, en general, del correcto funcionamiento del organismo. Por tanto, es indispensable.
En general, un exceso puntual se tolera bien. No obstante, según la EFSA y el Comité Científico de la AESAN, un consumo continuado de cantidades elevadas de yodo puede estar relacionado con un aumento de patologías de la tiroides (como hipertiroidismo, hipotiroidismo, bocio o autoinmunidad tiroidea), sobre todo en personas con enfermedad tiroidea subyacente o en aquellas expuestas previamente a la deficiencia de yodo. Asimismo, la exposición continuada en el feto y en niños pequeños podría tener efectos negativos sobre la función tiroidea, de especial repercusión en las etapas de crecimiento y desarrollo.
Cabe destacar, además, que la EFSA concluyó en 2019 que, al comer algas pardas, la ingesta de yodo podría sobrepasar con facilidad el umbral máximo de seguridad. Y que esto afectaría de manera especial a la población sensible, como embarazadas, niños pequeños y personas con problemas de la glándula tiroides.
Precauciones en el consumo de alga kombu
Por estas razones, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición ha actualizado las recomendaciones y advertencias relacionadas con el consumo de este tipo de algas. Son las siguientes:
- Las personas con disfunción tiroidea o que tomen medicamentos que contengan yodo deben evitar el consumo de alimentos que contengan algas, especialmente de la especie kombu (Laminaria japonica, Saccharina japónica).
- Ante la ausencia de datos suficientes para medir el riesgo en la población infantil por el contenido en yodo de las algas, se recomienda evitar su consumo por niños y niñas, así como por mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
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(*) Consulta el ‘Informe de resultados del estudio prospectivo para la determinación de Metales y Yodo en algas marinas‘