El consumo de alimento crece cada año.
Las algas empiezan a jugar un papel fundamental en la dieta de los europeos. Son un alimento muy nutritivo, rico en vitaminas y minerales y, según los expertos, con propiedades reductoras, una particularidad que hace de este alimento un básico en las arsénico inorgánico, un metal pesado. Como tal, se acumula en el cuerpo y puede causar problemas de salud. Sin embargo, un consumo moderado de esta alga no supone problema alguno.
El alga kombu es otra variedad que destaca por su poder remineralizante y su elevado contenido en yodo. Se caracteriza también porque facilita las digestiones y disminuye las flatulencias. Es un alimento con un sabor pronunciado, que potencia los alimentos con los cuales se cocina, y rica en ácido glutámico, aminoácido que le da un sabor característico. Podría ser un sustituto de la sal para la elaboración de alimentos procesados, una hipótesis aún en fase de estudio. Se puede servir hervida como guarnición de carnes o pescados, como ingrediente para guisos, pasta o arroz, para complemento en ensaladas o, incluso, en polvo para adicionar en pizzas.
El alga arame es una de las más preciadas dentro de su clase. Es de color pardo y oscuro y su manipulación es delicada. Destaca por elevadas dosis de calcio, fósforo, yodo, vitaminas A, B1 y B2. Su consumo favorece la circulación sanguínea, la hipertensión o los problemas de bocio. Es de sabor dulce y combina con toda clase de preparaciones culinarias, vegetales, carnes, pescado o pastas.
Las algas son un alimento muy completo, con vitaminas, minerales como hierro, yodo, calcio, fósforo o magnesio, azúcares naturales y proteínas. Son el complemento perfecto para una dieta equilibrada. Sin embargo, hay diferentes maneras de consumirlas: en comprimidos o mezcladas con alimentos.
- Algas verdes: con un tono azulado, también es el grupo más diverso. Hay más de 10.000 especies distintas. La más tradicional es la lechuga de mar, que se utiliza en la cocina como cualquier otro tipo de verdura. En este grupo también destacan las especies chlorella y spirulina que, si bien no se utilizan en la cocina, se consumen como suplementos dietéticos en forma de comprimidos.
- Algas rojas: destacan por su color rojo y por contener una mayor cantidad de minerales, sobre todo, hierro. Un ejemplo es el alga dulse, muy preciada para cocinar con todo tipo de alimentos.
- Algas pardas: son de color marrón y hay una gran variedad. Se conocen también como algas kelp, forman grandes bosques en el fondo marino y las más utilizadas en la cocina son las algas wakame, kombu, arame, espagueti de mar e hiziki. También figura el alga fucus, poco utilizada en elaboraciones culinarias, ya que se toma sobre todo como suplemento dietético.