Los horarios y la distancia entre el hogar y el lugar de trabajo, son dos factores que hacen que ir a comer a casa resulte imposible o en ocasiones, estresante. Existen varias opciones para comer fuera de casa: restaurantes, establecimientos de comida rápida, máquinas expendedoras, o comer de fiambrera. Esta última es una opción muy sencilla y económica, además, si se hace bien, resulta muy saludable. Comer con frecuencia en restaurantes, resulta caro y si a esto se le añade que por lo general se escogen menús más energéticos y menos saludables que los caseros, quien quiera evitarlos tiene la solución llevándose la comida de casa.
Ventajas e inconvenientes de la fiambrera
Es una opción muy sana porque se puede asegurar una variedad en los menús y garantizar la calidad de los alimentos que se consumen. Puesto que los alimentos se compran en el supermercado, el precio resulta más asequible. Además, se pueden incluir todo tipo de comidas y salsas, ya que los diferentes modelos cuentan con un cierre hermético que evita que se derrame su contenido.
Se pueden elaborar menús muy variados, porque todos los grupos de alimentos se conservan en perfectas condiciones en estos recipientes si se sabe cómo hacerlo
Se debe tener en cuenta que hay alimentos, según sean cocinados, que no resultan apetecibles una vez recalentados. Por ejemplo, un filete de ternera a la plancha puede quedarse muy duro, pero el mismo filete rebozado o en salsa, queda más jugoso y apetecible. Los alimentos que no son adecuados para comer en estos envases, se pueden consumir en la cena. Otro inconveniente suele ser la falta de tiempo para cocinar día a día. La solución está en cocinar en grandes cantidades y congelar la comida en raciones individuales. Por último, en muchos casos resulta incómodo transportar dos platos en envases diferentes, por lo que recomendamos optar por el plato único.
Opciones de menús
Se pueden elaborar menús muy variados, porque en estos recipientes se pueden consumir todos los grupos de alimentos.
Sugerencias en caliente. Hay lugares de trabajo donde se habilitan zonas con microondas para calentar la comida. Eso si, es necesario asegurarse que el material del envase sea apto para microondas para que éste no se estropee ni se derrita el plástico junto a la comida.
Un ejemplo de menú es: espinacas salteadas, tortilla de bacalao y una naranja.
Sugerencias en frío. Hay personas que no disponen de microondas para calentar la comida que llevan de casa. En este caso, hay alimentos que no resultan tan apetitosos pero hay muchos otros que son adecuados para tomar en frío o templado. En el caso de las ensaladas el aliño se debe llevar en un bote separado de la ensalada para componerlo en el momento de la comida. Un ejemplo de menú es: espárragos con puerros, huevos a la vinagreta y un yogur.
Platos únicos. En caso de preparar un plato único algunas opciones son: menestra de verduras con carne, tortilla campesina (de verduras) con ensalada, macarrones con carne picada y piperrada, ensalada de arroz marinera, etc. El menú puede acompañarse de pan y, lo ideal es tomar como postre un lácteo sencillo -yogur líquido, batido de frutas, flan, cuajada- o una pieza de fruta fresca o macedonia.
Así de sencillo es alimentarse de fiambrera, tiene numerosas ventajas y la más importante, encaja dentro de un patrón alimentario saludable.
Enlaces de interés:revista.consumer.es: Comenzar con buen pie en la cocina