La temporada propia del atún y el bonito es el verano. Es ahora cuando se pueden adquirir estas especies marinas con mejor calidad y precio que el resto del año. En ocasiones, se confunde el atún con el bonito por su semejanza. Sin embargo, presentan diferencias que nos pueden ayudar a diferenciar el uno del otro. Físicamente, por ejemplo, el bonito tiene una aleta pectoral más larga que el atún y unas rayas oblicuas de color oscuro en ambos lados de la zona dorsal.
Más características diferenciales
En el mercado hay básicamente dos tipos de atún, y uno de ellos corresponde al bonito del norte, en concreto atún blanco:
– El atún rojo o atún común (Thunnus thynnus)
También se le llama cimarrón. Esta variedad se localiza principalmente por todo el Atlántico, aunque también se localizan bancos con esta variedad en el Mar Negro y en el Mediterráneo. Se diferencia del resto de variedades en que su aleta pectoral es la más corta.
– El atún blanco o bonito del norte (Thunnus alalunga) En algunas regiones también es llamado albacora. Se denomina bonito del norte al que sobrepasa los 4 kilos de peso. Se captura en el Cantábrico y en el Atlántico, con anzuelo para el pez no sufra y ofrezca una carne de mayor calidad. Aunque no es tan frecuente, el bonito del norte también se pesca en el mar Mediterráneo y el océano Pacífico, siempre respetando la técnica de captura. La nota diferencial es que posee un cuerpo fuerte y se le reconoce por el tamaño de la aleta pectoral, más grande que la del atún común. Precisamente por este motivo su nombre en latín incluye la palabra alalunga. Su carne es más blanca, con una textura y un sabor particular. Se emplea tanto para cocinar como para elaborar conservas de atún de máxima calidad.
Calidad nutritiva
La mayor cantidad de grasa del atún no debería condicionar la elección entre los dos pescados, ya que el tipo de grasa no es perjudicial
Estos peces viven en grandes bancos y representan una importante fuente de alimentación humana gracias a sus propiedades nutritivas. Tanto el atún como el bonito son dos pescados azules muy consumidos en nuestro país, y más durante el verano.
El contenido proteico es muy semejante en ambas especies, pero la cantidad de grasa varía, siendo el atún mas graso. Este aspecto no debería condicionar la elección entre uno y otro, ya que el tipo de grasa no es negativa y ambos son productos de excelente calidad nutritiva. Tanto en el bonito como en el atún destaca la proporción de grasa insaturada, en concreto de ácidos grasos omega 3, que ayudan a reducir los niveles de colesterol en sangre. De ahí que se les considere grasas aliadas del corazón.
Su riqueza en vitaminas hidrosolubles del grupo B es muy semejante en ambos casos, aunque el atún contiene más vitaminas solubles en grasa A y D. Respecto a los minerales, el contenido de los mismos en las dos especies es muy similar.