El precio de la arroba de carne del cerdo blanco se ha incrementado un 24 por ciento desde la aparición de la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB), ya que antes se pagaban unas 2.500 pesetas por arroba -unos once kilogramos de carne- y ahora el precio alcanza las 3.100
Este incremento sitúa el precio de la carne de cerdo blanco incluso por encima de la del cerdo ibérico alimentado con piensos, que actualmente se paga en torno a las 2.500 pesetas por arroba. Este aumento de la demanda ha provocado que los animales ibéricos de piensos se sacrifiquen con menos peso del habitual, unas doce arrobas (130 kilogramos aproximadamente)
No obstante, este incremento de precios no está beneficiando totalmente a los ganaderos, ya que la mayor parte de la subida se está quedando en manos de la industria transformadora al tratarse de una alza del coste rápido, que es aprovechada principalmente por los que componen la cadena de distribución.