Las autoridades sanitarias austríacas han declarado una moratoria hasta finales de 2008 para la importación de colza genéticamente modificada GT73. La Comisión Europea, asimismo, ha autorizado la importación y puesta en el mercado europeo de ese tipo de colza transgénica. La autorización del Ejecutivo comunitario, valida para diez años, está limitada para la importación y uso específico como alimento para ganado o tratamiento industrial, pero no para su cultivo o empleo con fines de alimentación humana, según un comunicado.
La moratoria en Austria para la importación y venta de esta colza es válida hasta el 31 de diciembre de 2008, fecha en la que se volverán a sopesar los datos científicos sobre este producto.
Los responsables sanitarios han mostrado su preocupación por que esta variante pueda afectar a los cultivos orgánicos del país y pueda contaminarlos.
Por su parte, el Ejecutivo comunitario introdujo en su autorización para la importación de esta colza transgénica, desarrollada por la multinacional estadounidense Monsanto, la condición de que cargará con «todo efecto nefasto sobre la salud o el medioambiente en caso de una diseminación accidental» de este tipo de colza.
La variedad GT73 ha sido manipulada genéticamente para resistir al herbicida «glyphosato», y se emplea sobre todo en la fabricación de aceites.