En apenas una década algunos aspectos de nuestra alimentación han cambiado de forma drástica. Por ejemplo, en general comemos menos carne y tomamos menos leche, mientras hemos empezado a consumir ciertos productos que hasta hace poco resultaban casi exóticos o desconocidos, como bebidas vegetales, soja texturizada, guacamole, copos de avena… Con las barritas energéticas ha ocurrido algo parecido. No son nuevas en el mercado porque antes ya existían las llamadas “barritas dietéticas”, promocionadas como supuestos “sustitutivos de comidas” y con pretendidos fines “adelgazantes” o las barritas especializadas para la práctica deportiva. Pero en los últimos años este formato de producto se ha popularizado, de modo que la oferta se ha ampliado y diversificado notablemente. ¿De qué están hechas?
Las barritas que analizamos en la Guía de Compra de marzo no se comercializan para un uso especializado, ya sea “dietético” o deportivo, sino para un consumo diverso, tal y como podemos apreciar en algunos de los envases. En ellos se ven diferentes sugerencias; por ejemplo, para tomar en el desayuno (Golden Grahams, Nestlé Fitness), para la práctica deportiva (Nature Valley, Nestlé Fitness), para la alimentación de la población infantil (Chocokrispies de Kellogg’s) o para consumir en cualquier situación, ya sea la oficina, el monte o el gimnasio (Eroski). Pero ¿qué características tienen estos productos?
A primera vista todas las barritas pueden parecer iguales, ya que presentan algunas características en común; por ejemplo, su forma y su tamaño. Pero si nos fijamos un poco más, vemos que su aspecto es diferente: en algunas barritas se aprecia fácilmente la presencia de cereales enteros, como en Hero muesly o Nature Valley; en otras destaca la presencia de frutos secos, como en El Almendro o Bekind; y otras están recubiertas de ingredientes que cuesta identificar, como Chocokrispies de Kellogg’s o Golden Grahams. Esto puede darnos alguna pista sobre su composición, pero es importante consultar el etiquetado, porque a veces el aspecto o los mensajes del envase pueden llevarnos a engaño.
¿Qué mirar en el envase de las barritas?
Al consultar el etiquetado es importante tener en cuenta tres partes fundamentales: la denominación de venta, la lista de ingredientes y la información nutricional.
? La denominación de venta
Para las barritas no existe una legislación específica, así que como denominación de venta debe mostrarse una descripción del producto lo más ajustada posible a la realidad. Dicha descripción, que normalmente se muestra junto a la lista de ingredientes, queda a criterio del fabricante, así que podemos encontrar etiquetas en las que la denominación es vaga y escueta, como en Nestlé Fitness (“barrita de cereales con chocolate”), y otras en las que es más detallada, como en Kellogg’s chocolate con leche (“barrita de copos de trigo integral y cereales con trocitos y base de chocolate con leche”).
Esta información es especialmente importante en productos en los que la marca comercial puede dar a entender que poseen unas características que realmente no tienen. Por ejemplo, si nos fijamos en la barrita Hero avellanas podríamos pensar que ese fruto seco es el ingrediente principal, pero la denominación de venta indica “barrita de cereales con avellanas”, lo que nos informa de que el producto está compuesto principalmente por cereales. Algo parecido ocurre con Chocokrispies, donde la marca podría dar a entender que el producto contiene chocolate (es decir, cacao y manteca de cacao), cuando en realidad solo tiene cacao. Por eso en el envase se indica “sabor a chocolate”.
? La lista de ingredientes
En la lista de ingredientes deben mostrarse los elementos presentes en el producto por orden de importancia según su peso. Además, en el caso de que alguno se destaque de algún modo en el envase, ya sea con palabras o con imágenes, debe especificarse su proporción. De este modo podemos hacernos una idea de la composición del producto.
? Frutos secos o cereales
A grandes rasgos, se pueden agrupar las barritas en dos grupos, según su ingrediente mayoritario:
? Frutos secos. Entre las elaboradas con este ingrediente sobresalen Bekind, con un 76 % de almendras y anacardos, y El Almendro, con un 61 % de almendras y avellanas. Algunos productos destacan la presencia de frutos secos en el envase, lo que puede dar a entender que es el ingrediente mayoritario, pero no siempre es así. Esto ocurre en Hero avellanas, compuesta principalmente por cereales (27 % de copos integrales de avena, cebada y trigo) y con tan solo un 10 % de ese fruto seco. La barrita Eroski frutos secos suma un 25 % de cacahuete y un 16,5 % de frutos secos: son los ingredientes mayoritarios y nutricionalmente resultan parecidos en su contenido de proteínas y grasas (aunque los cacahuetes son, realmente, legumbres).
? Cereales. Son las barritas que más abundan en el mercado. Eso sí, no todas son iguales.
- Lo más deseable es que los cereales sean integrales (es decir, que estén constituidos por las tres partes que los forman: endospermo, salvado y germen) y que se encuentren enteros. De este modo aportan más nutrientes, como los minerales del salvado y los ácidos grasos del germen, y aportan fibra, de manera que se absorben más lentamente, lo que provoca un menor aumento de la glucosa en sangre. Además, son más saciantes, a lo que contribuye también el hecho de presentarse enteros, ya que requieren una masticación más intensa. Entre los productos que contienen copos de cereales integrales destacan Nature Valley (con 59 % de avena) y Hero muesly (48 % de avena).
- En el otro extremo encontramos barritas elaboradas a partir de cereales refinados o harinas refinadas, como Chocokrispies de Kellogg’s, con arroz refinado. Aportan menos nutrientes, son menos saciantes y provocan un mayor aumento de la glucosa en sangre, así que son las menos recomendables.
- Por otra parte, es habitual encontrar barritas que contienen cereales en varios formatos simultáneamente: copos integrales enteros, harina integral y cereales o harina refinados. Es el caso de Kellogg’s chocolate con leche, que contiene 37,5 % de trigo y avena, además de harina de trigo integral y harina de arroz; de Nestlé Fitness, con un 30,2 % de trigo y avena integrales, un 14,5 % arroz refinado y un 4,4 % de harina de trigo integral; o de Golden Grahams, con un 25,6 % trigo y avena integrales, un 8,9 % de harina integral de trigo y un 5,1 % de sémola de maíz y de harina de arroz.
? Azúcares
Una característica que tienen la mayoría de barritas es que entre sus ingredientes cuentan con algún endulzante. El más común es el jarabe de glucosa o de fructosa porque, además de aportar sabor dulce, actúa como pegamento o aglutinante para unir los diferentes elementos que conforman la barrita. Es lo que ocurre en las barritas de Hero o en las de Kellogg’s.
También se hace habitual la presencia de azúcar, porque aporta sabor dulce y textura en ingredientes como el chocolate o los cereales inflados azucarados, tal y como ocurre en las barritas Eroski con chocolate, en Nestlé Fitness o en Chocokrispies de Kellogg’s.
En algunas barritas el endulzante que se utiliza es la miel, como ocurre en El Almendro. Este ingrediente goza de buena fama, porque popularmente se percibe como más saludable que el azúcar blanco, pero en realidad su aporte nutricional viene a ser el mismo, al estar compuesto por una elevada proporción de azúcares. En definitiva, la diferencia más importante es que la miel aporta un sabor característico, así que se trata, más que nada, de una cuestión de gustos. También en este aspecto debemos prestar atención. Por ejemplo, las barritas Nature Valley se llaman “Crunchy avena y miel” y destacan la presencia de este ingrediente con una imagen en la portada de su envase, pero si observamos la lista de ingredientes, el principal endulzante es el azúcar blanco, quedando la miel en una proporción de únicamente el 3 %.
? Otros compuestos
Además del ingrediente principal y de los endulzantes que sirven como aglutinantes, en estas barritas podemos encontrar otros ingredientes. En las que tienen una mejor formulación desde el punto de vista nutricional, es habitual la presencia de ingredientes saludables, como semillas de calabaza (El Almendro, Hero muesly) o arándanos deshidratados (Hero muesly). En el resto es frecuente la presencia de ingredientes poco recomendables, como chocolate azucarado (por ejemplo, Nestlé Fitness o Kellogg’s chocolate con leche) o aceites de mala calidad nutricional (como aceite de palma, en Kellogg’s chocolate con leche).
Algunas barritas, como Nestlé Fitness, Chocokrispies de Kellogg’s o Kellogg’s chocolate con leche están enriquecidas con vitaminas o minerales (por ejemplo, vitaminas B3 y B6, calcio, hierro…). En nuestro contexto es innecesario porque se trata de nutrientes que podemos encontrar regularmente en los alimentos que consumimos en una dieta habitual. El principal problema de esta práctica es que puede hacernos pensar que el producto es saludable, cuando en realidad no siempre es así, tal y como ocurre en estos casos.
Imagen: Irene B
? La información nutricional
Esta debe mostrarse referida a 100 g de producto, pero en casos como este, un alimento que se comercializa en paquetes con raciones individuales de tamaño variable según la marca, es conveniente observar también la información por porción, ya que así nos haremos una idea más concreta de los nutrientes que nos aporta en cada ingesta.
El aporte nutricional de las barritas puede ser muy diferente, dependiendo de su composición. Las que contienen una elevada proporción de frutos secos, como El Almendro y Bekind, aportan una cantidad notable de proteínas (19, 8 % y 17 %, respectivamente), de grasas de buena calidad (46,2 % y 41 %, respectivamente), de fibra (10,3 % y 8,7 %) y de energía (594 kcal/100 g y 544 kcal/100 g, respectivamente). De hecho, son las que más destacan en estos aspectos, junto con Eroski frutos secos, debido a su contenido en cacahuetes y frutos secos (36 % de grasa, 12 % de proteínas y 539 kcal/100 g). Por su parte, las barritas con los cereales como ingrediente mayoritario, como Nature Valley, Hero muesly o Eroski cereales, aportan una menor cantidad de esos nutrientes (en torno a un 13 % de grasa, un 7 % de proteínas, un 5 % de fibra y 415 kcal/100 g).
Con respecto al azúcar, los productos con frutos secos, El Almendro y Bekind, son los que menos cantidad aportan (19,3 % y 12 %, respectivamente), mientras que en el resto está en torno al 28 %, una cantidad muy considerable. En este sentido destacan especialmente Eroski cereales (33% ), Nestlé Fitness (30 %), Nature Valley y Hero avellanas (cada uno de ellos con un 28 %). Esto, traducido al aporte por unidad (que pesa en torno a unos 25 g), significa un aporte de unos 3,6-5 g de azúcar en las barritas con menos cantidad (en torno a una cucharadita) y unos 8,6-12 g en las que tienen la cantidad más alta (unas dos o tres cucharaditas). Esto da idea de que estas últimas son claramente insanas, así que no debemos destinarlas a un consumo habitual.
Barritas energéticas: mala nota en Nutri-Score
Estos valores, con alto aporte de energía, grasas saturadas y azúcares, explican las malas puntuaciones que obtienen estos productos en el sistema Nutri-Score: una D para todos ellos, salvo para El Almendro y Bekind, que obtienen una C debido a su contenido en frutos secos y su menor aporte de grasas saturadas. También Chocokrispies de Kellogg’s obtiene una C, en este caso debido a su bajo contenido en grasas saturadas y su menor aporte de energía.
Los valores nutricionales deben servirnos como orientación, pero lo más importante son los ingredientes. Por ejemplo, no es lo mismo obtener 420 kcal a partir de 100 g de Chocokrispies de Kellogg’s, compuestas en su mayor parte por arroz refinado y azúcar, que ingerir 594 kcal a partir de 100 g de barritas El Almendro, compuestas principalmente por frutos secos. Es preferible esta última porque los ingredientes son más saludables. Y lo mismo se puede decir para el resto de nutrientes.