La Unión Europea (UE) ha presentado una nueva directiva sobre la comercialización de complementos alimenticios, que establece normas específicas relativas a las vitaminas y los minerales que componen estos productos.
Según ha informado el comisario europeo de Salud Pública, David Byrne, el principal objetivo de esta normativa es garantizar la seguridad de los complementos alimenticios comercializados, así como ofrecer un alto nivel de protección a los consumidores que los adquieran.
La nueva normativa, que deberá ser aprobada oficialmente por el Parlamento Europeo y el Consejo de ministros, establece una lista de las vitaminas y minerales y las formas en que pueden emplearse en la fabricación de complementos alimenticios. Las sustancias que se clasifican en esta lista cuentan con la aprobación de los organismos científicos consultivos de la UE.
La Directiva no afecta a otras sustancias como los ácidos grasos, fibras, plantas o hierbas y sus extractos, que según Byrne continuarán sujetas a la legislación de cada Estado miembro, por lo que la adopción de la Directiva no implicará cambios en las mismas.
El etiquetado de los complementos alimenticios se verá reforzado con esta directiva, ya que obliga a incluir información sobre el contenido de vitaminas y minerales y la manera cómo deben utilizarse los productos.
De adoptarse las medidas propuestas, muchos artículos que se venden actualmente como medicinas en algunos Estados comunitarios estarán disponibles como complementos alimenticios.