La Comisión Europea ha publicado una previsión de la recolección de cultivos agrícolas para este año, que pronostica reducciones en las cantidades totales de cereales, patatas, girasol y remolacha azucarera en la Unión Europea, pero los datos relativos a España se desmarcan de la tendencia general y muestran que se van a mantener, e incluso mejorar, los resultados de su producción con respecto al año pasado.
El estudio, realizado por el Centro Conjunto de Investigación (DG JRC), estima que en la campaña de 2006 se producirá una reducción progresiva de los cultivos con respecto al año anterior. Las causas de esta reducción son la ola de calor y la sequía de este verano, agravadas por su movimiento hacia el norte del continente, lo que ha afectado especialmente a los cultivos de invierno que aún se encontraban en una estación sensible de su crecimiento, según informó la Comisión. Además, la falta de lluvias en todos los Estados miembros ha reducido los recursos para el regadío, lo que ha afectado sobre todo a la patata, la remolacha azucarera y el maíz, concluye el estudio.
En cualquier caso, la portavoz comunitaria Antonia Mochan no quiso aventurar las posibles consecuencias que estas previsiones tendrían de convertirse en realidad. «Las previsiones son sólo una herramienta muy útil para estimar cómo serán las cosechas pero hasta que no se vea cuáles son las cifras reales no podremos saber si habrá un impacto en los precios y cuál será», afirmó Mochan.