El Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) indica, de cara a las ya inminentes fiestas navideñas, que los españoles engordarán una media de tres kilos por persona durante estas celebraciones. Frente a ello, el IMEO recomienda compensar los excesos de estas fechas con un aumento en la actividad física y con un seguimiento nutricional correcto.
Tras cada «comilona» de Navidad se pueden consumir de 2.000 a 3.000 kilocalorías, el equivalente a dos días de dieta normal y que desemboca en dos kilos de más en la balanza, explicaron desde el instituto. «Uno de los principales errores que se cometen en las navidades es la de llegar a la comida o a la cena en ayunas», subrayaron. «No comer nada durante el día en previsión de un exceso durante la cena, provoca que se llegue con un hambre excesiva y que el autocontrol sobre la comida sea menor. Además, mientras menos azúcar haya en sangre, más se absorben los alimentos y más engordan. Por este motivo, es mejor hacer las comidas regulares durante el día para llegar a la noche con un apetito moderado», comentó la doctora en Biología y especialista en Nutrición y Obesidad del IMEO Alicia Gordillo.
«Aprovechar las sobras de la comida navideña es perjudicial para la salud, ya que hace que los excesos de la cena anterior se amplifiquen en los días sucesivos», afirmó Gordillo, que abogó por regalar o congelar estas sobras. Beber en exceso y sin justificación «es otro error» propio de estas fechas, señaló Gordillo, que hace que muchas calorías «vacías» se transformen en grasa corporal. «Si los días previos y posteriores de las fiestas se sigue una dieta baja en calorías, se puede perder el peso cogido con los excesos en un par de días», aseguró al respecto.
El IMEO aconseja a la hora de elaborar el menú navideño intentar evitar consumir pasta, arroces o legumbres, porque son alimentos muy energéticos que el cuerpo no tiene tiempo para metabolizar. También es mejor no utilizar mantequillas para cocinar y sustituirlas por aceite de oliva, que aporta ácidos grasos esenciales frente a las grasas saturadas de la mayoría de mantequillas. Es aconsejable sustituir patés, salsas y hojaldres por mariscos, embutidos magros o verduras. El pescado es una «gran alternativa» a las carnes rojas, ya que «es una proteína magra y saludable y contiene omega 3», apuntaron.
Además si se evitan los fritos, se ahorrarán muchas calorías, ya que el producto frito absorbe una elevada cantidad de grasa. Se pueden sustituir las patatas fritas por asadas o hervidas, mientras que las salsas que utilizan ingredientes con alto valor calórico (como la nata, la mantequilla y el queso) se pueden evitar «para no añadir más calorías al cuerpo», explicaron desde el IMEO. El instituto recomienda para el postre que siempre se utilice mejor el chocolate negro que los clásicos dulces navideños, elaborados a base de frutos secos, azucares, grasas y harina refinada. Y después de cada comida «es bueno finalizar con una infusión de hierbas (tisanas) que ayude a hacer la digestión», concluyeron.