Carnavales dulces y sabrosos

Las torrijas y las tostadas de carnaval son dos postres muy populares y demandados en esta época del año, que va desde carnavales hasta Semana Santa
Por EROSKI Consumer 4 de marzo de 2011
Img tostada miel hd
Imagen: nito103

Son diferentes entre sí, pero comparten bastantes rasgos. El principal, la tradición. Tanto las torrijas (rebanadas de pan remojadas en leche aromatizada, rebozadas y fritas) como las tostadas de carnaval (una crema pastelera espesa que se deja enfriar, se corta en trozos regulares, se reboza y se fríe) son dos postres típicos de esta época del año. Contundentes, sabrosas y dulces, las torrijas y las tostadas recuerdan a las cocinas de nuestras abuelas que, en épocas de escasez -y cuando las normas religiosas imponían la vigilia-, encontraron en estas recetas una manera ingeniosa de terminar una comida escasa. A continuación se explica cómo prepararlas.

Desde el siglo XV se tiene documentación de la elaboración de las torrijas, cuya manera de prepararlas ha evolucionado mucho desde entonces. Primero se remojaban en vino, para luego freírlas en grasa de cerdo y endulzarlas con miel. En la actualidad, el uso de leche, nata, huevos, aromas, azúcar y diferentes tipos de panes supone una gran variedad de posibilidades, además de la grasa donde se fríen. Es posible emplear aceite de oliva, aceite de girasol o de semillas, según el gusto que se quiera obtener.

Por otra parte, poco a poco, también se han agregado otros elementos, como la salsa de acompañamiento. Desde un ligera crema inglesa, una salsa de chocolate o de café, a un coulis de fresas. El coulis es un jugo o puré fino que se elabora a partir de la cocción lenta de las fresas limpias, maceradas con azúcar y una pequeña cantidad de zumo de limón. Luego se pasan por un pasapurés y un colador fino, hasta obtener una salsa ligera.

En las dos preparaciones, torrijas o tostadas, el toque final es muy importante. La manera tradicional pasa por terminar con azúcar mezclado con canela o con miel y frutos secos. No obstante, se puede acompañar de frutas frescas, natillas o cremas de vainilla o de chocolate.

Cómo elaborar torrijas

Torrija
Imagen: EROSKI Consumer

En primer lugar, se prepara una infusión de leche con corteza de limón, azúcar y canela. Se deja templar la infusión, se corta el pan en rodajas regulares y se remojan las rebanadas por ambos lados, de tres en tres, hasta que estén empapadas por completo. Después, se reboza en huevo batido y se fríe en aceite caliente por ambos lados. Una vez frita, se deja sobre papel de cocina en una bandeja, para descartar el exceso de aceite de fritura.

Las frutas frescas, natillas o cremas de vainilla o de chocolate dan el toque original a estos postres

Todavía caliente, como punto final, se colocan en un plato, donde se recubren con una mezcla de azúcar glasé y canela. Otro tipo de torrijas, en lugar de edulcorarse con estos dos elementos, se cocinan con miel rebajada con un poco de agua para luego flamearlas con un licor de hierbas o un orujo.

Para preparar diferentes torrijas, se pueden utilizar variados tipos de panes: pan de pasas y nueces, pan de tostada (bollo con forma de barra de pan para elaborar las torrijas francesas). Otra manera de innovar consiste en aromatizar la leche con la que se remoja el pan. Se puede usar cáscara de limón, vainilla, canela o unas gotas de licor, entre otros.

Con estos ingredientes, se pueden elaborar las siguientes recetas:

Cómo elaborar tostadas de crema

Las tostadas de crema, también llamadas leche frita o crema frita, se elaboran de modo muy diferente a las torrijas, ya que se utiliza como base la crema pastelera. Comparten, sin embargo, una característica: ambas se presentan espolvoreadas con azúcar glasé e incluyen canela tras el proceso de fritura.

Para su preparación, hay que partir de una crema pastelera más espesa de lo habitual. Una vez elaborada, se extiende sobre una placa engrasada y se le da un grosor de cerca de un centímetro. Se deja enfriar hasta que pueda fraccionarse en raciones rectangulares que, una vez cortadas, se pasan por harina y huevo batido. Al igual que las torrijas, se fríen, se escurren y, por último, se endulzan con azúcar glasé y canela o bien con miel rebajada. Se sirven templadas o frías.

En este caso, para darle un toque de originalidad, se puede variar el tipo de leche: de vaca, de oveja, una mezcla de ambas o leche de soja. Otra manera de cambiar la receta consiste en agregar chocolate o café a la leche, para que la crema adquiera otro sabor.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube