De todos los hongos y setas que se encuentran en el mercado, los champiñones, además de ser los más consumidos, son también los más económicos. Se distinguen dos tipos, los silvestres y los cultivados. Estos últimos permiten disponer del alimento durante todo el año gracias al sistema de cultivo masivo. Los silvestres, en cambio, se encuentran en lugares frondosos donde hay materia orgánica para crecer, ya sea estiércol u hojas caídas, sobre todo durante el otoño, la época del año en que adquieren más protagonismo.
Imagen: Javier Lastras
Los rellenos o salseados con un ligero revuelto y las tortillas. Los champiñones se trocean y se saltean con ajo y unas tiras de cebolleta. De este modo admiten cualquier guarnición: gambas, gulas, espárragos trigueros, jamón serrano, bacalao desalado o pimientos.