Bajo la lupa: Virginias ‘Defens’ con própolis

En el envase pueden leerse declaraciones que atribuyen al propóleo la capacidad de ayudar a las defensas, incluido el nombre de la gama (Benefits) y del producto (Defens). Sin embargo, este mensaje no está autorizado. Aunque se ha solicitado poder hacer numerosas declaraciones sobre los beneficios del propóleo en el sistema inmunitario, en 2010 la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) consideró que no se había establecido científicamente una relación causa-efecto entre el consumo de este compuesto y dichos beneficios. Por lo tanto, esta declaración incumple la normativa europea.

Al hacer una declaración de propiedades saludables, el fabricante está obligado a indicar la cantidad de alimento que debe tomarse para obtener ese beneficio. La ración diaria recomendada son 70 g, es decir, es necesario comer casi tres cuartas partes de la tableta (100 g) para obtener 0,53 g de propóleo.

Algunos alimentos que sí aportan los nutrientes necesarios para poder hacer esta declaración son, por su contenido en vitamina A, una cuarta parte de una zanahoria (15 g) o un puñado de espinacas (25 g); por tener vitamina C, cinco fresas (50 g); y por la vitamina D, un poco de atún (1,5 g) o un tercio de huevo (20 g).

Aunque se destaca «chocolate negro 70 %», en realidad es una denominación imprecisa, ya que el producto no es chocolate, sino cobertura de chocolate (como se indica en la denominación de venta). Esto supone que la parte del alimento correspondiente al cacao es principalmente manteca de cacao.

• Legalmente, la cobertura de chocolate está compuesta de, al menos, un 35 % de cacao, con un mínimo del 31 % de manteca de cacao y un 2,5 % de cacao desgrasado.
• El chocolate, por su parte, también tiene como mínimo un 35 % de cacao, pero este debe estar compuesto por menos manteca de cacao (un mínimo del 18 %) y más cacao desgrasado (un mínimo de un 14 %).

En este producto, la manteca de cacao supone el 38 % del alimento y aporta cerca de un 23 % de grasas saturadas. Las grasas saturadas son las responsables de casi el 40 % de sus calorías.

Nada. La mención «negro» puede evocar un chocolate con gran cantidad de cacao, pero solo es un reclamo comercial, ya que este término no está regulado para el chocolate ni para los productos que lo contengan. El alimento no necesita tener un porcentaje mínimo de cacao para poder exhibir esas menciones.

La ración diaria recomendada supone casi el 20 % de las calorías diarias que debe consumir un adulto medio (2.000 kcal), además de 16 g de grasas saturadas y 18 g de azúcares libres. Esto implica alcanzar con una ración de un solo alimento el 72 % del máximo diario de grasas saturadas y de azúcares propuesto por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El principal reclamo de esta cobertura de chocolate es la capacidad de ayudar al sistema inmunitario. Sin embargo, es una declaración no autorizada. Además, para conseguir esos supuestos «beneficios» habría que comer casi una tableta al día. La dosis recomendada de consumo es elevadísima para un alimento que, en todo caso, debido a su alto valor energético y su gran contenido en grasas saturadas y azúcares libres, sería de consumo ocasional.