Cocer las verduras a la inglesa es sencillo. El truco consiste en limpiar, lavar y preparar las verduras y hortalizas que vayamos a utilizar, como las judías verdes, las zanahorias, los guisantes, la calabaza, etc. A continuación, es preferible trocearlas, de manera que no requieran una excesiva cocción. El corte más indicado para las verduras que se quieran cocer a la inglesa y requieran troceado será el corte en juliana y en paisana fina.
Cocción a la inglesa en tres pasos
Colocamos la verdura preelaborada en una cazuela o cazo con agua al fuego y, cuando comience a hervir, añadimos un pizca de sal que, por el efecto del hervor, se distribuirá uniformemente por todo el agua. En ese momento, vertemos las verduras que queramos cocer. Estas se añaden en pequeñas cantidades, de manera que el agua recupere con rapidez la temperatura y la cocción total no supere los 10 minutos.
La verdura debe cocerse por el exterior y quedar ligeramente «al dente» en el interior
La verdura debe cocerse por el exterior y quedar ligeramente «al dente» en el interior. Una vez comprobado esto, la sacamos del agua hirviendo con una espumadera e introducimos en un recipiente con agua y hielo, que nos ayudará a cortar la cocción y a que se fije el color de la verdura y no pierda su tono natural.
Una vez enfriada la verdura, unos 3 minutos después, la sacamos del agua, escurrimos y emplatamos. La disponemos para darle el uso final escogido: en ensaladas, menestras o como guarnición, con un ligero salteado en una sartén con unas gotas de aceite de oliva y ajo troceado.
