Para poder llevar a cabo con éxito iniciativas divulgativas de alimentación saludable en los colegios, en los comedores escolares los alumnos deben poder disfrutar de la comida en un ambiente relajado. ¿Cómo conseguirlo? En estos espacios donde los niños aprenden a comer no deben faltar carteles y dibujos elaborados por los propios estudiantes que incorporen mensajes educativos relacionados con la alimentación saludable o prácticas higiénicas relacionadas con la ingesta, fotografías de alimentos… ¿Y qué más? Así deberían ser todos los comedores de los centros educativos.
Cómo debe ser un comedor escolar
La normativa y los diferentes documentos, como la ‘Guía de comedores escolares del programa PERSEO’ (Programa Piloto Escolar de Referencia para la Salud y el Ejercicio contra la Obesidad), contemplan unos requisitos mínimos respecto a las condiciones del espacio y el ambiente.
✅ Suficiente ventilación
Natural o artificial, que asegure la suficiente renovación del aire para el volumen del comedor y su aforo.
✅ Iluminación
El comedor escolar dispondrá preferiblemente de luz natural, buscando el máximo aprovechamiento de la misma. En caso de no disponer de ella, se tendrá que asegurar suficiente luz artificial que permita la fácil visión del mobiliario y de los alimentos.
✅ Control del ruido
El comedor deberá estar protegido de los ruidos desagradables, de un volumen excesivo o de la sensación de eco que impida la normal comunicación entre los comensales, valorándose positivamente la instalación de música ambiental. Existen distintas iniciativas para solventar esta problemática, como son la instalación de un semáforo del ruido que avise a monitores y escolares cuando el volumen es demasiado alto.
✅ Temperatura
Deberá cuidarse especialmente que la temperatura sea agradable en cualquier época del año, evitando frío o calor excesivo que impida el bienestar necesario.
✅ Olores
Es importante que el comedor no tenga olores fuertes a comidas preparadas o a otros elementos, como productos de limpieza, que hagan desagradable la actividad.
➡️ Con diseño especial
Para recrear un ambiente cálido, estético y divertido que invite a la concentración y al aprendizaje se necesita algo más. Hablamos de abogar por el uso de la madera o de materiales orgánicos, la existencia de unos techos altos que confieran una mayor sensación de espacio, el uso de paneles para absorber el ruido de la habitación o de grandes ventanales orientados al exterior con aperturas que aportan gran cantidad de luz natural y ventilación.
Aunque suene utópico, por lo complicado y costoso que sería diseñar estos espacios en todos los centros públicos de España, nos sirve de ejemplo para conocer dónde está el listón al que se podría llegar.