La realidad actual, marcada por nuevos patrones de estilo de vida y cambios sociales y económicos profundos, ha llevado a que las personas adultas trabajen la mayor parte del día fuera de casa. En general, se realizan menos comidas familiares, ya que los niños también comen fuera del hogar, ya sea en el comedor escolar o bien en casa de los abuelos. Por este motivo, la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética, que como cada año celebra, hoy 28 de mayo, el Día Nacional de la Nutrición, pone especial énfasis en concienciar a la ciudadanía de que es posible seguir una alimentación sana aun comiendo fuera de casa.
Imagen: Foreign and Commonwealth Office
Comer fuera de casa es una práctica habitual en muchas familias y aunque en un primer momento se puede ver como un inconveniente, no sólo desde el punto de vista económico sino nutricional, la variedad de establecimientos facilita este hecho.
¿Por qué «Hoy no como en casa»?
Se estima que los españoles destinan cerca de un tercio de su presupuesto alimentario a comer fuera del hogar
Según las Encuestas de Consumo Familiar realizadas por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, en el período 2007-2008, los españoles destinaron un tercio de su presupuesto en alimentación a comer fuera del hogar, lo que constituye uno de los aspectos más destacables en los patrones de alimentación de los últimos 15 años. La mayoría de los gastos en establecimientos de restauración se realizan en bares, cafeterías y restaurantes durante las comidas de días laborables y por parte de consumidores de edades comprendidas entre los 25 y los 54 años, por lo que se deduce que uno de los motivos principales para comer fuera de casa es el profesional.
Al mismo tiempo, este nuevo escenario comporta que el número de escolares que utilizan el servicio de comedor escolar también vaya en aumento. Según datos del Ministerio de Educación, un 21% de los alumnos come en el centro docente, porcentaje que ha situado a los comedores escolares en el punto de mira de muchas estrategias de promoción de la salud y nutrición comunitaria. Como dato reciente, en el último estudio de CONSUMER EROSKI sobre la calidad nutricional de los menús escolares pertenecientes a 211 colegios de 18 provincias españolas, se observa que mejora la calidad nutricional respecto al estudio realizado en 2004, pero uno de cada tres siguen siendo mediocres o malos.
El táper: buena opción
Aunque los bares, restaurantes y comedores laborales y escolares son los lugares más frecuentados por quienes comen fuera del hogar, existen otras opciones, como la fiambrera o el táper. Hoy más que nunca, el recurso de llevar la comida al trabajo es una buena decisión, por ser más económica y por permitirnos escoger con qué alimentos llenamos el táper, facilitando así menús más saludables. Con un poco de organización y aprovechando recursos como el congelador, las fiambreras de tamaño individual y las neveras portátiles, se puede planificar la alimentación semanal sin que ello suponga una inversión exagerada de tiempo.
Tanto en el aspecto práctico, por el tipo de presentación que permite el táper o la fiambrera, como desde el punto de vista nutricional, la base mayoritaria de la comida de la fiambrera debe estar compuesta por alimentos farináceos (pasta, arroz, patatas, legumbres) y por verduras y hortalizas, y acompañado por pequeñas raciones de carne, pescado o huevos.
Imagen: Taiyo FUJIICONSUMER EROSKI se ha marcado el propósito durante todo 2009 de planificar un “menú semanal de táper” para que todas aquellas personas que por necesidad comen cada día fuera de casa puedan seguir tomando una alimentación casera, saludable y segura. Se trata de un plan de menús confeccionado para cinco días laborables durante todas las semanas del año.
Además de los menús equilibrados, se informa al consumidor sobre cómo sortear las dificultades a la hora de cocinar o conservar los alimentos, con el fin de que el plato final sea sabroso, saludable y seguro. Se le da ideas sobre el menaje de cocina que se estima imprescindible para llevar a cabo una comida sana, sin improvisaciones, que incluye fiambreras o táperes de distintos tamaños, termos o bolsas isotérmicas portátiles, en caso de que en el lugar de trabajo no se disponga de nevera o microondas. El usuario puede completar y equilibrar su dieta de cada día, incluido el fin de semana, guiándose por el resto de ingestas (desayuno, merienda y cena) que propone el menú de la semana, diseñado por las nutricionistas de CONSUMER EROSKI.