Quienes cocinan en Navidad tienen entre manos varios retos: servir platos ricos que ilusionen a sus comensales, acertar con las cantidades, conseguir que todo esté en su punto y, por supuesto, controlar el gasto. Aunque el espíritu de estas fechas está marcado por los buenos sentimientos, escapar de los disgustos por problemas imprevistos no resulta tan simple para los cocineros de cada familia. El siguiente artículo está pensado para ellas y ellos, los responsables de cocinar en estas fiestas para más personas de lo acostumbrado. A continuación se ofrecen cuatro soluciones exprés para problemas de última hora y tres valiosos consejos para evitar más agobios de los necesarios.
Comidas de Navidad: soluciones exprés para problemas imprevistos
Diciembre es época de fiesta, reuniones familiares, menús elaborados y mesas más numerosas. Los compromisos y los brindis se suman a las obligaciones cotidianas, mientras los niños están de vacaciones y falta tiempo para casi todo. La planificación y la organización son indispensables, pero no siempre evitan los problemas de última hora en la cocina. Así que, a problemas inesperados, soluciones creativas.
✴️ Invitados sorpresa
La pareja de un amigo, una prima, los sobrinos… En no pocas ocasiones, y por diversas circunstancias, a última hora es posible encontrarse con que se tienen comensales de más. ¿Qué hacer? Para evitar que falte comida, siempre es bueno tener un fondo de nevera y despensa. Con algunos alimentos básicos se podrán elaborar diversos platos de urgencia:
- Entrantes. Unas tostas de pan, alguna conserva, una bolsa de lechugas variadas y una fruta serán más que suficientes para elaborar una ensalada en tiempo récord o unos originales canapés, como los de salmón, lechuga y naranja.
- Platos principales. Las guarniciones son grandes aliadas. Se puede añadir más salsa o más acompañamiento para que los platos rindan al máximo.
- Idea práctica: tener en casa una menestra congelada para imprevistos. Se cuece en solo 15 minutos y, si se saltea con un poco de ajo y aceite, combinará muy bien con los pescados asados.
- Si el plato está hecho a base de carne, la mejor opción es cortar patatas, cebollas y zanahorias en láminas finas y asarlas al horno; también estarán hechas en un cuarto de hora.
- Platos extra rápidos. Otro modo de inventar un plato rápido consiste en abrir o aplastar unas croquetas. Con esa bechamel se rellenan unos pimientos del piquillo y se cierran. Bastará asarlos en el horno con una salsa de tomate y un toque de nata para obtener unos pimientos rellenos con una estupenda apariencia.
✴️ Ingredientes congelados
La planificación parece una vía segura… hasta que a uno se le olvida descongelar los ingredientes con tiempo suficiente para su elaboración:
- Si se trata de marisco, no hay problema, ya que se puede introducir al agua de cocción todavía congelado.
- Pero, ¿y si es pescado? Sin quitar el plástico que le protege, se sumerge en un recipiente con agua y bajo el chorro de agua fría -nunca de la caliente-. Se descongelará en unos diez minutos. Otro modo de hacerlo es utilizar la función de descongelado del microondas, pero con la precaución de hacerlo en pequeños intervalos (primero, de 5 minutos; luego, de 30 segundos) para evitar que se empiece a cocinar.
✴️ Olvidarse el pan
Es recomendable tener pan congelado (sin cocer o de media cocción); cinco minutos de horno a 180 ºC serán suficientes para resolver este problema y obtener pan recién elaborado y muy rico.
Otra opción es utilizar el pan del día anterior que se guarde en casa. Se corta en rebanadas, se unta con aceite y se hornea durante uno o dos minutos a 200 ºC y se sirve en forma de deliciosas tostadas.
✴️ Pasarse con la sal
↪️ El primer paso es determinar si con un poco más de caldo o de agua se puede resolver el problema sin estropear el plato.
↪️ Si no es así, una solución práctica es agregar dos o tres trozos de patata y dejar que se cocinen con el plato durante unos minutos más, para que la patata absorba la sal.
↪️ Una tercera opción es rescatar el producto principal -la carne, el pescado, etc.- y aligerar por separado la salsa o, si es necesario, elaborar una nueva.
Tres valiosos consejos para quienes cocinan en Navidad
➡️ Planificación
Hay que saber cuántas personas se sentarán a la mesa y, en función de ello, diseñar el menú y hacer la compra. Dedicarse a este asunto con cierta anticipación permitirá ahorrar tiempo y dudas, pero también dinero.
Dos de los alimentos estrella de estas fechas, el pescado y el marisco, se pueden adquirir con antelación y congelarse ya limpios, troceados y listos para su elaboración.
➡️ Empezar antes
Anticiparse a las fechas clave es de gran utilidad, sobre todo con alimentos que se pueden cocinar unos días antes, como las salsas, y congelarlas; bastará con sacarlas del frigorífico el día que se usarán.
Otras preparaciones, como los fritos, los pimientos rellenos, los chipirones en su tinta, los caracoles o los guisados, pueden hacerse con uno o dos días de antelación y guardarse en la nevera. Este proceso, además de aliviar el trabajo el día de la cena o la comida, potenciará el sabor de esos platos.
➡️ Organización
Otra manera de disfrutar de la cocina es optimizar la combinación de recetas para ganar tiempo y comodidad. Se pueden preparar dos o tres entrantes fríos, que puedan cocinarse mucho antes, y uno caliente, que pueda hacerse en el horno, o incluso en una cazuela, para calentarse y servirse en poco tiempo. Conviene evitar las frituras de última hora: generan humo y olores intensos, además de condenar a estar en la cocina, en lugar de sentarse a la mesa con los invitados.
Mascotas, cuidado con las sobras
Conviene tener especial cuidado con las mascotas y con las sobras que les damos en las copiosas comidas y cenas navideñas. Así como nosotros tenemos cuidado con los alimentos que ingerimos con el fin de no sentirnos empachados, de no tener una intoxicación alimentaria… con ellos tenemos que hacer lo mismo y garantizar que los pequeños de la casa también lo hagan. El chocolate, el turrón y el marisco, por ejemplo, tan habituales en los hogares estos días, son alimentos tóxicos para los perros ; sin embargo, es posible que acaben comiendo un trozo de pastel de chocolate, galletas, langostinos, etc.
Con el fin de evitar que nuestra mascota se enferme a causa de los alimentos que ha comido, conviene saber qué alimentos son peligrosos para el gato, entre los que se hallan el salmón ahumado, el paté, el marisco, los embutidos y el pescado crudo. Por su parte, entre los alimentos más peligrosos para los perros se encuentra el mencionado chocolate, uvas y el marisco.