Regalar huevos de chocolate el Domingo de Pascua es una tradición muy asentada en diversos países del mundo. Aunque España tiene su propia repostería de Semana Santa, cada vez es más frecuente ver huevos y conejos de chocolate en los supermercados y las tiendas de alimentación. Para disfrutar de estas tentaciones de cacao, basta elegir uno y adquirirlo. Sin embargo, hacerlos en casa es muy fácil y tiene unas cuantas ventajas, incluidas las nutricionales. En este artículo te contamos cómo hacer huevos de Pascua caseros y cuáles son los beneficios de elaborarlos uno mismo en lugar de comprarlos ya hechos.
La costumbre de obsequiar huevos el Domingo de Pascua está ligada a una tradición religiosa, aunque con el paso de los años se ha ido transformando hasta adaptarse a los gustos y costumbres de la actualidad. Ahora, los huevos son de chocolate y hasta hay un personaje —también de chocolate— que antes no existía: el conejo. Además, hay infinidad de opciones en el mercado para comprarlos hechos, aunque es mucho más divertido —y saludable— prepararlos en casa.
Cómo hacer un huevo de chocolate casero
Para elaborar huevos de Pascua caseros se necesitan tres cosas fundamentales: un molde, chocolate y un pincel. También necesitaremos una cacerola para fundir el chocolate al baño maría (se puede hacer al microondas) y la nevera, para enfriarlo y que se solidifique.
🍫 Huevo de Pascua, paso a paso
- Primero hay que trocear y fundir 400 gramos de chocolate (puede ser con leche o negro, con más cantidad de cacao).
- Una vez fundido, retíralo del calor y espera a que se temple un poco (debe alcanzar una temperatura de 30 ºC, aproximadamente).
- Luego, moja el pincel de repostería en el chocolate fundido para pintar el interior del molde hasta cubrir toda la superficie.
- Después, introduce el molde en el frigorífico durante 10 minutos, para que el chocolate se endurezca.
- Tras este paso, hay que pintar de nuevo, sobre el chocolate solidificado, con más chocolate fundido, y llevar los moldes a la nevera durante otros 10 minutos.
- Repite la operación por tercera vez.
- Transcurrido este tiempo, retira el molde del frigorífico y desmolda las mitades del huevo con cuidado.
- Para unirlas, alisa los bordes y píntalos con chocolate fundido, como si fuera pegamento. Deja reposar para que endurezca y… ¡listo!
💡 Antes de unir las dos mitades del huevo, puedes introducir pequeñas sorpresas en su interior. Las versiones comerciales incluyen golosinas o juguetes pequeños, pero en casa tenemos la posibilidad de colocar un surtido de frutos secos, por ejemplo.
Ventajas de hacer huevos de Pascua en casa
Cocinar en casa tiene múltiples ventajas. Como señalan diversos estudios, saber cocinar es clave para mejorar la salud. En este escenario cabe la repostería casera, incluidos los huevos de Pascua. De hecho, ver y medir los ingredientes que contiene cualquier receta dulce, golosina o bollería puede ser útil para moderar su ingesta.
En el caso de los huevos de Pascua, estos son los principales beneficios de elaborarlos uno mismo en vez de comprarlos:
🥚 Elegir el tipo y la calidad del chocolate
En el mercado existen muchos tipos de chocolate y no todos tienen las mismas características de textura y sabor ni el mismo perfil nutricional. El llamado chocolate blanco está elaborado con manteca de cacao y es cinco veces más graso que el chocolate negro. Si escogemos un chocolate puro, con mayor porcentaje de cacao o sin azúcares añadidos, podremos hacer un huevo de Pascua más ligero.
🥚 Conocer los ingredientes
Saber qué ingredientes contiene o, dicho de otro modo, conocer cuáles no. Muchos de los alimentos procesados contienen ingredientes que no se usarían en casa o emplean versiones de menor calidad, para abaratar costes. Al elegir un buen chocolate y fundirlo en casa, sabremos que el huevo de Pascua lleva eso y nada más.
🥚 Mejorar el relleno
También podremos escoger un relleno o unas sorpresas saludables. Esta es otra de las ventajas de preparar los huevos de Pascua caseros: podemos seleccionar su contenido. En lugar de caramelos, gominolas u otras golosinas, tenemos la opción de rellenarlos con frutos secos y frutas desecadas o, incluso, con fruta fresca si prevemos comerlo de manera casi inmediata.
🥚 Controlar las cantidades
Cuando uno cocina, sabe qué cantidad de comida prepara y elige el tamaño y la cantidad de las raciones. Se puede hacer un huevo grande, familiar, o varios pequeñitos, limitando así el consumo.
🥚 Disfrutar de una actividad con los peques
Cocinar es una actividad estupenda para realizar con los niños. En este caso, hacer huevos de chocolate tiene mucho de manualidad, y los pequeños pueden participar en todo el proceso. Eso sí, es muy importante la supervisión de un adulto, al menos para el primer paso, cuando hay que fundir el chocolate.
Con un poco de paciencia, es posible probar distintos diseños para que sean más vistosos. Incluso se puede hacer un poco de trabajo manual y preparar una cesta con huevos de chocolate pequeños, decorarlos con lazos, envolverlos con papeles de colores…