Las verduras congeladas mantienen todas sus propiedades y no generan desperdicios, ya que llegan a la cocina limpias y troceadas. Además, están disponibles todo el año, por lo que son alimentos saludables para tener en cuenta en la elaboración del menú diario. Disponer de verduras congeladas y tenerlas siempre a mano en el congelador es muy cómodo, no solo porque se ahorra tiempo de lavado y troceado, sino porque también es posible ajustar la cantidad que se necesita en cada momento. A continuación se comparten algunos trucos para sacarles el máximo partido.
Los vegetales congelados son muy fáciles y rápidos de cocinar. También son idóneos para preparar platos ricos y equilibrados, aunque los cocineros con más experiencia realizan las siguientes recomendaciones para su correcto manejo en la cocina:
- Lejos de lo que la mayoría de las personas cree, no es necesario descongelar antes las verduras congeladas. Lo conveniente es que directamente vayan a la cazuela con abundante agua hirviendo y sal. Un truco: añadir una pizca de bicarbonato para mantener el color vivo de las verduras.
- Para cocinar verduras congeladas se pueden utilizar varias técnicas:
- Una de las más conocidas es saltear la verdura. Para ello se utiliza un wok o una sartén y un poquito de aceite. Con cuatro vueltas ya están listas. Es recomendable agregar pocas verduras cada vez para que su agua se evapore con rapidez.
- Otra técnica menos empleada pero muy saludable es hacerlas al vapor, con la ayuda de una cocedera de bambú (o en una olla al vapor). En menos de cinco minutos, el plato estará listo.
- Si, en cambio, se harán cocidas, la clave está en realizar una cocción corta de entre dos y cuatro minutos, con el agua hirviendo y dejando las verduras al dente, es decir, que no estén blandas.
- También se puede utilizar el popular microondas, pero siempre en un cocinado corto para mantener inalterables los nutrientes de las verduras. Los expertos aconsejan meter las verduras en una bolsita con dos cucharadas de agua y cerrarla dejando solo una pequeña abertura. ¡En cuatro minutos están listas!
- Otro truco interesante para que la verdura no se oxide tras cocerlas consiste en emplear un recipiente con hielo, en el que se introducen las verduras nada más terminar la cocción para cortarla de golpe. De este modo, los vegetales conservarán sus colores vivos.
- Como aderezo, las verduras son tan variadas que admiten todos los posibles. No hay un condimento para cada verdura, sino cientos, pues es una cuestión de gustos. Curry, sésamo, pimienta, pasas, piñones… complementan su textura y sabor.
Los fabricantes de verduras congeladas inciden en la puesta en valor del equilibrio, la variedad y la riqueza de las verduras y hortalizas que se producen en nuestro país, y destacan su importancia como productos sostenibles en una dieta saludable.
Con el objetivo de concienciar a la sociedad sobre la necesidad de incorporar las verduras en la dieta diaria como hábito de vida saludable, la Asociación Española de Fabricantes de Vegetales Congelados (ASEVEC) cuenta con un espacio en Internet que permite conocer con profundidad y rigor el mundo de las verduras congeladas. En la página web se puede ver el proceso de fabricación de las verduras congeladas, las zonas españolas donde se recogen las diferentes variedades, consejos de salud y hasta el mejor tratamiento y uso en la cocina para elaborar platos deliciosos.