Durante el verano, las vacaciones y las fiestas locales y regionales, invitan a disfrutarlas con celebraciones en las que se suelen cometer excesos, tanto con la comida como con la bebida. Resaca, tal vez sea la palabra más nombrada el día después de cada comida o cada juerga durante esos días. Y es que la sensación de malestar, pesadez de cabeza, dolor muscular, estómago delicado y sueño, se repite cada vez que uno se excede con el alcohol y la comida.
Entonar el cuerpo Contra la resaca lo mejor para entonar el cuerpo es tener a mano algo calentito, como un caldo o una sopa. Si queremos que una sopa resulte reconstituyente debe incluir abundantes vegetales. Las verduras son alimentos con variedad de vitaminas y minerales, nutrientes con función tónica o reconstituyente. Además, muchos de los minerales que aportan tienen la capacidad de aumentar la diuresis, de manera que activan la función de los riñones, aumentan la producción de orina y eliminan disueltas las sustancias tóxicas acumuladas tras los excesos. Cualquier verdura es un buen diurético, aunque hay algunas que resaltan por esta virtud y que sería interesante incluir en el caldo: espárrago, apio, borraja, judía verde, cebolla, coliflor… Las frutas en general también cumplen esta función. Las más diuréticas son el melón, la sandía, la pera y la manzana.
Caldos o zumos vegetales El primer paso para elaborar el caldo es elegir los vegetales, lavarlos bien y ponerlos a cocer en abundante agua. Una vez cocidos todos los ingredientes se baten las verduras y hortalizas junto con el caldo (o se dejan enteras, cortaditas en juliana). Se añade un chorrito de aceite de oliva virgen y una pizca de sal y se obtiene un caldo concentrado en minerales y vitaminas. Se puede tomar tal cual, aunque se le puede agregar pasta fina (fideos, estrellitas…), arroz, sémola o patata cocida, para darle mayor consistencia.
Cuando se piensa en tomar un zumo, lo primero que viene a la cabeza es el zumo de naranja. No obstante, cualquier fruta u hortaliza se presta, con ayuda de una batidora, o mejor de una licuadora, para elaborar un zumo. Ejemplos: zumo de manzana y zanahoria, zumo de tomate, jugo de apio, jugo de pepino y tomate, jugo de endibia con zanahoria y lechuga, jugo de remolacha con piña y un manojo pequeño de perejil, zumo de naranja, zanahoria y limón.
Descongestionar el hígado El alcohol, el exceso de grasa y de proteínas son las principales amenazas para el hígado. Hay alimentos que favorecen la recuperación hepática y de la vesícula biliar tras un día de excesos, con lo que mejora la digestión de los alimentos. Los vegetales con ligero sabor amargo, como la alcachofa, la achicoria, la endibia, la escarola, el rábano, el apio y la berenjena tienen estas propiedades. Además, existen plantas que contrarrestan la resaca porque ayudan a descongestionar el hígado de alcohol y a depurar el organismo de sustancias tóxicas. Se pueden tomar tanto en infusión como en comprimidos, antes o después de las comidas según sea el caso.
- Alcachofa (Cynara scolymus L.): Estimula la secreción de bilis y la regeneración del hígado, por su contenido de flavonoides y sustancias amargas (cinarina).
- Boldo (Peamus boldus Mol.): Estimula la vesícula biliar y es laxante suave. Se emplea en digestiones difíciles y para estimular la secreción de bilis.
- Cardo Mariano (Silybum marianum Gaertn.): Contiene similarina que actúa sobre las células del hígado, como hepatoprotector.
- Diente de León (Taraxacum dens leonis Desf.): Contiene fructosanos que estimulan las secreciones digestivas. Es colagogo, colerético y depurativo.
Dieta desintoxicante Lo mejor para superar la resaca es hacer una dieta en la que abunden los vegetales, ya que son una ayuda perfecta pues actúan como agentes desintoxicantes. Se aconseja tomar 2 ó 3 infusiones de plantas digestivas o protectoras del hígado -tras levantarse de la cama y antes de cada comida- y frutas, zumos, caldos o sopas a lo largo del día. Todo esto acompañado de un buen plato de ensalada o de verduras, incluyendo aquellas que estimulan el hígado y la vesícula. Y lo más importante: prescindir de los excitantes como el café, el té concentrado o los refrescos con cafeína o guaraná, y del tabaco. Y no hay que olvidar beber abundante agua.
Los suplementos de vitamina B6 o un complejo de vitaminas del grupo B que incluya una dosis elevada de B6 también ayudan, ya que estimulan la recuperación de los hepatocitos, las células del hígado. Así, tomar un comprimido de esta vitamina el día de antes y el día después, contribuye a pasar el día sin tantas molestias.