La cooperativa agrícola catalana COSELVA ha desarrollado un nuevo envase alimentario para los frutos secos que conserva las avellanas y las almendras en buen estado durante tres años. Este recipiente soluciona uno de los problemas más graves de la fruta seca: su conservación, como medida para hacer frente a la crisis del sector, afirma COSELVA.
El innovador envase consiste en un sistema de envasado que permite alargar el periodo de conservación de almendras y avellanas, uno de los principales puntos débiles de un sector amenazado por la reforma de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
La conservación del producto se hace en una lata sellada y gracias a una atmósfera de nitrógeno. Esta técnica es mucho más segura que el envasado al vació, que sólo permite conservar la fruta seca durante cuatro o cinco meses si la bolsa es de plástico y un año, si es de aluminio, señala la cooperativa.
En principio, está previsto que el nuevo envase se utilice para la conservación de frutos secos típicos de la zona de Cataluña, como la avellana de Reus y las variedades de la almendra. «Serán productos de alta calidad, con todas las garantías de haber sido producidos en Cataluña», precisa la Federación de Cooperativas Agrarias de Cataluña (FCAC), a la que pertenece COSELVA.