Los hábitos de los tiempos actuales han popularizado el consumo de los productos congelados, ya que cada vez son más los compradores que carecen de tiempo para ir al mercado todos los días para comprar productos frescos, por lo que optan por adquirir los alimentos periódicamente según sus posibilidades. Según el “Estudio sobre los hábitos de consumo de alimentos congelados en España”, elaborado por la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU), la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA) y los principales fabricantes de congelados, siete de cada diez hogares españoles consume alimentos congelados al menos una vez por semana.
El consumo de diferentes alimentos congelados se presenta hoy en día como una buena solución. Además, aunque normalmente se asume que los alimentos frescos son de mayor calidad, en tanto que conservan mejor sus características originales, los congelados mantienen unos estándares de calidad adecuados y aceptados. Los consumidores saben que los congelados que compran pueden conservarse durante bastante tiempo en sus neveras (dependiendo de las características de su congelador), lo cual es un valor añadido cada vez más importante por la comodidad que representa mantener comida en casa y que permanezca en óptimas condiciones durante mucho tiempo para cuando sea necesaria.
Ventajas
- Comodidad. Permiten al consumidor espaciar sus compras y guardar comestibles en buenas condiciones en su hogar durante mucho tiempo. La existencia del microondas, capaz de descongelar cualquier producto en pocos minutos, ha contribuido también al aumento del consumo de estos alimentos.
- Ahorro. Normalmente, los alimentos congelados son más baratos que los frescos. Esto no suele ser así en el caso de los congelados envasados, cuyo precio puede superar al de los productos frescos.
- Fácil preparación. Los congelados no tienen desperdicios, están preparados para que los cocinemos directamente sin que tengamos que limpiarlos.
- Aporte vitamínico. Una cuestión siempre latente es la de la conservación de las características de los alimentos en la congelación. Los expertos afirman que si se hace correctamente y se emplean productos de calidad, los congelados no tienen que perder su aporte vitamínico. Así, por ejemplo, un estudio realizado en el año 2002 por un grupo de científicos del Centro de Investigación del Servicio de Investigación Agrícola estadounidense expone que la calidad de los productos congelados es similar a la de los frescos si el proceso de congelación se realiza correctamente y bajo los estándares adecuados. En este sentido, hay que comentar que si congelamos alimentos en nuestro hogar no lograremos unas condiciones tan eficaces como en la congelación industrial, por lo que el tiempo que la comida congelada conservará sus propiedades y durante el cual puede ser consumida será menor.