¿Engorda la tortilla de patatas? Qué dice la ciencia
Para saber si un alimento concreto puede generar un aumento de peso a largo plazo, o si lo produce en mayor medida que otro, se deben realizar estudios científicos bien diseñados y en humanos.
Aunque no es factible hacer esta clase de análisis para todos los alimentos, sí se dispone de ellos para productos como los frutos secos o las bebidas azucaradas. Gracias a ellos se sabe que consumir frutos secos no aumenta el riesgo de obesidad, pese a su elevado contenido calórico, mientras que tomar a menudo bebidas azucaradas puede hacer ganar varios kilos al año.
No obstante, no existen investigaciones que hayan evaluado el papel de la tortilla de patatas en el peso corporal. Esto lleva a hacer elucubraciones, que en ningún caso pueden tomarse como conclusiones científicas, aunque sí como planteamientos razonables.
¿Cuántas calorías tiene una tortilla de patatas?
No hay una receta única para la tortilla de patatas, por lo que resulta muy aventurado afirmar que existe un número concreto de calorías en esta receta.
Así, si la proporción de patatas, de huevo y de aceite de oliva aumenta, variará de forma notable el contenido calórico del resultado final. Es más, las calorías serán mayores o menores en función del tamaño al que se corten las patatas o la cebolla o de la potencia a las que se frían. También se incrementarán, sin duda, si se toma la tortilla junto a una gran ración de pan (mejor, integral).
Diferentes fuentes indican que 100 gramos de tortilla de patatas contienen entre 120 y 160 kilocalorías. A partir de estas cifras se pueden hacer algunas suposiciones, tal y como se amplía a continuación.
👉 Tamaño de la ración
Se saben, de forma aproximada, las calorías por cada 100 gramos de tortilla de patatas. Pero la ración de consumo habitual no es de 100 gramos. Aquí hay que enfrentarse a un nuevo problema, dado que el tamaño de la ración no es estándar: hay personas que toman una gran cantidad y otras que la comen con moderación.
- Se puede establecer una media de entre 120 y 150 gramos como medida razonable de consumo, de lo que es posible deducir que un plato de tortilla aporta unas 190 kilocalorías.
- Si se suman las 80 kilocalorías que presentan 35 gramos de pan integral (buena parte de la población acompaña la tortilla con pan), se tiene un total de 270 kilocalorías. Suponen menos del 15 % de las calorías que se establecen como cantidad diaria orientativa de consumo diario para la población, por lo que no se está ante una situación preocupante.
Es preciso insistir, llegados a este punto, en que cuanto mayor sea la ración del alimento que se sirva, mayor cantidad se comerá. La tortilla de patatas, quizá por su contenido en sal, quizá por la exquisita mezcla de ingredientes, es un alimento muy sabroso al que cuesta resistirse. Por ello, resulta conveniente tener presente que si la ración es grande, se tomará más cantidad de alimento, pero también de calorías, que pueden ir a parar a las reservas grasas de la persona.
👉 Fritura
Otro punto crítico, además del tamaño, es cómo cocinamos la patata. Depende del tipo de aceite utilizado, de si la escurrimos bien tras la fritura… Pero no cabe duda de que una fritura bien hecha es menos calórica que cuando se realiza mal.
¿Alimento con una alta densidad energética?
En 2007, el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer (WCRF), preocupado por el hecho de que la obesidad incrementa el riesgo de padecer cáncer, determinó cuándo se debe sospechar del papel de un alimento en la promoción de la obesidad. Asimismo, explicó que es posible que un alimento aumente las posibilidades de ganar peso corporal, si presenta una alta densidad energética.
¿Y cuándo se habla de alta densidad energética? El WCRF considera que un alimento tiene una alta densidad energética, si su contenido energético oscila entre 225-275 kilocalorías por 100 gramos (una «norma» que no se aplica a los frutos secos).
Teniendo en cuenta que 100 gramos de tortilla de patatas no aportan, en general, más de 160 kilocalorías por 100 gramos (aunque varía en función de la receta), no se puede clasificar a este plato como de alta densidad energética.
Sí es preciso decir, sin embargo, que con frecuencia se añade demasiada sal a la tortilla. Así, mientras que el Ministerio de Sanidad asegura que un alimento presenta un alto contenido en sal si 100 gramos de dicho alimento contienen más de 1,25 gramos de sal, muchas tortillas de patatas superan esta cifra. Reducir la cantidad de sal que se toma es algo que siempre debemos tener presente.
Cómo hacer una tortilla de patata más ligera
A pesar de que no es uno de los alimentos con más densidad energética, la tortilla de patatas se puede cocinar de manera más ligera (y saludable). ¿Cómo? Algunas propuestas son las siguientes:
👌 No frías las patatas
Si en lugar de freír las patatas, se cocinan en el microondas, se utilizará menos aceite, lo que disminuye la grasa.
👌 Añade más huevo
Si se usan más huevos, harán falta menos patatas. La tortilla, además, saldrá más jugosa.
👌 Ponle más cebolla (y fríela con poco aceite)
Al emplear un poco más de cebolla se puede reducir la cantidad de patata. Y, además, al freírla con muy poco aceite, se disminuye la cantidad de grasa final.
👌 Utiliza aceite de primera calidad
Es esencial usar aceite de calidad y escurrir muy bien las patatas tras haberlas frito (si no se hacen en el microondas).
Al freír la tortilla, con echar unas gotas de aceite en una buena sartén antiadherente será suficiente para que la tortilla se haga perfectamente.