Existen cuatro tipos principales de té: blanco, verde, rojo y negro, si bien sus múltiples variedades dan lugar a más de 3000 clases distintas.
Hasta el siglo XVI solo se producía té verde, pero el crecimiento del mercado obligó a los productores a investigar nuevos métodos de conservación para evitar que éste perdiese sus cualidades durante su almacenamiento. De este modo descubrieron que si lo secaban, lo dejaban fermentar y luego lo horneaban para evitar su descomposición, el té se conservaba en óptimas condiciones durante mucho más tiempo. Es así como surgió el té negro.
El té negro, un té fermentado
Los tés se obtienen del árbol del té (Camelia Sinensis o Thea Sinensis). El té blanco, a partir de las yemas que se dejan marchitar; el verde, té no fermentado, a partir de la hoja que se cuece y se seca al fuego para detener su fermentación; el té rojo, semifermentado, se obtiene a partir de las hojas que se secan al aire libre durante un periodo breve de tiempo para controlar su fermentación; y por último el té negro, fermentado, a partir de hojas secas que se dejan fermentar y se vuelven a secar.
Las propiedades del té negro
Antioxidante El té negro posee polifenoles. Se trata de sustancias con acción antioxidante que protegen al organismo frente a la acción nociva de los radicales libres, que debilitan el sistema de defensas y aceleran el proceso de envejecimiento. También se sabe que el consumo de antioxidantes ayuda a reducir el riesgo de enfermedades como las cardiovasculares, las degenerativas e incluso ciertos tipos de cáncer.Astringente Los taninos son componentes del té que le confieren su característico sabor amargo. Poseen un efecto astringente, por lo que su consumo es beneficioso en caso de diarrea y de otros trastornos digestivos como la gastritis entre otros.Diurético El importante efecto diurético del té ayuda a la eliminación del exceso de líquidos junto con sustancias de deshecho del organismo.Reconfortante y bajo en calorías Si se le añade poca azúcar o nada de azúcar se obtiene una bebida que, con pocas calorías, aporta una agradable sensación de saciedad (lo caliente sacia más que lo frío), por lo que constituye una alternativa saludable frente a las refrescos azucarados.Estimulante Igual que el café, el té es una buena bebida estimulante que contribuye a despejar la mente y despertar el organismo.
Algunas curiosidades
Sri Lanka e India son los principales países productores de té negro. Éste posee un aroma intenso en todas su variedades, si bien el té negro «Earl Grey» es una de las más aromáticas al poseer esencia de bergamota; una fruta obtenida del cruce entre la lima y la naranja amarga.
El té negro en la cocina
Cualquier hora del día es un buen momento para tomar una taza de té negro y disfrutar de su intenso aroma y sabor. No obstante, los amantes de esta bebida han de saber que su empleo en diferentes recetas hace que los platos ganen en sabor y que adquieran aromas sorprendentes. Éste es el caso de la «salsa de té negro y miel», elaborada con ingredientes como zumo de naranja, ajo y por supuesto miel y té negro «Earl Grey». También se puede preparar una taza de «ponche de té negro helado» con un poco de zumo de naranja y limón, azúcar y unas hojas de menta fresca. El «Masala chai» es otro modo diferente de disfrutar del té negro que se prepara con especias como la canela o el jengibre y con un poco de leche. Incluso puede emplearse un poco de té negro para aromatizar unos canapés de champiñones e incluso una ensalada de pepino, aportando un toque diferente de aroma y sabor.