El verano es el momento óptimo para desecar tomates de la variedad pera, ricos en pulpa, que durante estos meses están en su punto óptimo de maduración. El primer paso para que este proceso sea un éxito es seleccionar las piezas que no tengan golpes ni partes dañadas. Se pueden desecar en el balcón o en una bandeja puesta en una ventana en la que entre el sol.
Cuando los hierbas aromáticas durante un mes de manera que, además de rehidratarse con aceite de oliva, se da un aroma especial a este aceite, que se puede utilizar también para aromatizar ensaladas o elaborar pescados y mariscos a la plancha.
Preparar los tarros
Para embotar, en primer lugar se deben esterilizar los tarros o botes de cristal hirviéndolos sin las tapas en agua limpia durante unos 30 minutos. Las tapas se esterilizan de igual modo pero por separado. Una vez se ha llevado a cabo la esterilización, se llenan los botes con los tomates y después con el aceite de oliva virgen extra. Hay que llenar los tarros hasta que el aceite llegue justo al borde y limpiarlo bien para que las tapas ajusten de forma adecuada.Cuando los tarros estén llenos, se cierran con las tapas esterilizadas. Ya cerrados de forma hermética hay que esterilizarlos de nuevo en una cazuela con agua hirviendo. El agua debe cubrir dos centímetros por encima de los botes. El tiempo de esterilización es de 20 minutos como mínimo y de 30 minutos como máximo.
El paso siguiente es dejar enfriar los botes en la misma cazuela ya fuera del fuego. Una vez estén fríos se deben de etiquetar con la fecha de envasado y el tipo de producto. Para almacenar la conserva conviene mantenerla en un sitio fresco, seco y protegido de la luz.
Los tomates desecados se pueden utilizar en la cocina tal cual o agregarlos a un guiso, en el que se rehidratarán y darán un toque dulzón. También se pueden utilizar rehidratados en aceite para agregar a ensaladas o como base de un canapé o tapa. Otra opción es elaborar un puré, después de triturarlos y rehidratarlos con aceite. En estos casos, la salsa que se obtiene tiene un sabor muy característico, parecido a un ketchup casero o una crema para untar tostadas a las cuales se pueden agregar unos salazones como anchoas, salmón o un queso crema y unos trozos pequeños de marisco.