Un estudio de la Universidad de Loma Linda (Estados Unidos), publicado recientemente en el «American Journal of Clinical Nutrition», concluye que la ingesta de nueces reduce el colesterol «malo», el LDL, más que el pescado azul, al tiempo que éste reduce los triglicéridos. Así, ambos alimentos rebajan el riesgo general de padecer una enfermedad cardiaca.
Siguiendo la recomendación de la Administración de Fármacos y Alimentos de Estados Unidos (FDA), los investigadores han descubierto que la incorporación de unos 42 g de nueces en la dieta diaria reduce el suero total de colesterol en un 5,4% y el colesterol LDL en un 9,3%.
Asimismo, los científicos han hallado que una dieta en la que se incluyan dos platos de pescado azul a la semana reduce los niveles de triglicéridos en un 11,4%. Además, aumenta el colesterol HDL (bueno) en un 4% y también reduce ligeramente el colesterol LDL en comparación con una dieta controlada. El pescado utilizado en este ensayo fue el salmón.
«La importancia práctica del ensayo reside en que ingerir una cantidad de nueces y pescado azul puede producir un descenso considerable del colesterol en sangre y los triglicéridos, incluso en personas sanas», comentó el principal autor, Sujatha Rajaram. «Las personas deberían esforzarse por incluir fuentes de plantas con grasas omega-3 en sus dietas, como las nueces, además de la fuente marina de grasas omega-3. Si el pescado graso no es la opción preferida para obtener omega-3 de procedencia marina, otras opciones incluyen el aceite de microalgas o los huevos enriquecidos con DHA», añadió el investigador.