El 28 de mayo de 2015 se celebra la XIV edición del Día Nacional de la Nutrición, que esta vez subraya la importancia de seguir una alimentación saludable durante el embarazo y la lactancia. Y es que la dieta que sigue una gestante no solo tiene beneficios para ella misma, sino que puede influir en la salud de su bebé después de nacer. Así lo apuntan dos importantes investigaciones publicadas en un número especial de la revista BMC Medicine. Sus resultados señalan que la alimentación y el ejercicio son fundamentales para mejorar la salud también en el embarazo. En el siguiente artículo se explica cómo se han hecho estos estudios y se repasan sus principales conclusiones.
Los dos estudios, los más grandes del mundo hasta la fecha relacionados con hábitos de vida en embarazadas con exceso de peso, han sido coordinados por la profesora Jodie M. Dodd, de la Universidad de Adelaida (Australia). Aunque se llevaron a cabo con mujeres que tenían exceso de peso antes de quedarse en estado, sus resultados son relevantes para todas las gestantes, según los autores. Los investigadores dividieron a más de 2.000 mujeres en dos grupos: unas se adhirieron a un exhaustivo programa de modificación de los hábitos de vida, mientras que el resto recibió los consejos «estándar» que se ofrecen por omisión a todas las embarazadas.
La importancia de alimentarse bien durante el embarazo
En la primera investigación se observó que mejorar los hábitos de vida se traduce en una mejora del patrón de alimentación de las mujeres y, también, en un incremento de las horas dedicadas a la actividad física. Estas mujeres consumieron más raciones de frutas y verduras (el objetivo es «5 al día«) y redujeron el porcentaje de la energía en su dieta derivada de las grasas saturadas. De entre los múltiples beneficios de seguir una dieta saludable en el embarazo, destaca la prevención de la diabetes gestacional. Este tema se analizó de manera detallada en el artículo ‘Diabetes gestacional: ¿es necesario suprimir los carbohidratos’, publicado en EROSKI CONSUMER. A su vez, las mujeres asignadas al programa de hábitos saludables dedicaron entre 15 y 20 minutos a caminatas rápidas en la mayoría de los días de la semana, algo muy relevante para el bienestar de la madre, para la prevención de enfermedades como la preeclampsia y para mejorar la salud del feto.
El segundo estudio evaluó a los hijos de las mujeres seguidas por la anterior investigación (2.142 niños), cuatro meses después de nacer. Reveló, según los investigadores, «mejoras significativas en la salud de los bebés». Estos pequeños tuvieron menos dificultades respiratorias y su estancia hospitalaria después del parto fue más corta. También fueron mucho menos propensos a nacer con más de 4,5 kg. Esto es muy importante, puesto que los bebés que nacen con mucho peso presentan más riesgo de padecer obesidad años más tarde, tal como lo mostró una revisión sistemática de la literatura científica publicada en 2012 por Schellong y colaboradores en PLoS One.
Cómo mejorar el estilo de vida durante el embarazo
Resulta interesante destacar que el aumento de peso durante el embarazo no fue muy relevante para predecir los riesgos para la salud de niños y madres, algo que sí se observó con los cambios en los hábitos de vida de las mujeres. En una nota de prensa de la Universidad de Adelaida, que comenta ambos estudios, se insiste en que pese a que los beneficios de seguir un estilo de vida saludable no sean obvios a simple vista, ejercen beneficios «ocultos». En palabras de la doctora Rosalie M. Grivell, coautora de las dos investigaciones, «nuestra esperanza es que las mujeres embarazadas puedan mejorar su salud y la de sus bebés siguiendo algunos consejos sencillos, prácticos y alcanzables estilo de vida».
Los investigadores proponen medidas como las siguientes:
- Intentar consumir cada día un mínimo (y no un máximo) de cinco raciones de frutas y hortalizas.
- Evitar tomar bebidas azucaradas, limitar los zumos de fruta y disminuir la bollería, para reducir la ingesta de alimentos ricos en azúcares simples y grasas saturadas.
- Priorizar el consumo de alimentos de origen vegetal poco procesados para cubrir las recomendaciones de ingesta de fibra dietética.
- Buscar recetas saludables que sean fáciles de preparar.
- Incrementar de forma paulatina el tiempo dedicado a la actividad física, con el objetivo de realizar a diario un mínimo de 30 minutos continuados de ejercicio moderado.
Alimentación y hábitos de las gestantes españolas
En nuestro país, la alimentación y los hábitos de las mujeres gestantes tienen un amplio margen de mejora. Así lo subraya una extensa y reciente investigación. El estudio, llevado a cabo con 13.845 voluntarias, ha observado que el patrón de alimentación de mujeres españolas antes, durante y después del embarazo es muy mejorable. El trabajo, coordinado por la doctora Marta Cuervo, ha sido publicado en la edición de octubre de 2014 de la revista Nutrients. Llama la atención que, si bien se ha constatado que la tasa de fumadoras ha disminuido, esta es aún alta, incluso durante la gestación. La conclusión de la investigación es que la alimentación y el estilo de vida de las mujeres españolas debe mejorar tanto antes, como durante y después del parto.
