Existen diferentes especies de salmonete, los que viven en el mar Mediterráneo y los que habitan en el océano Atlántico, conocidos respectivamente como «salmonete de roca» y «salmonete de fango».
Los salmonetes tienen el morro truncado y presentan unos barbillones en el mentón que son órganos táctiles y gustativos capaces de detectar las presas.
El salmonete de fango es gregario, el de roca menos y, como su nombre indica, habitan en fondos de fango y roca respectivamente, desde poca profundidad hasta más de 120 metros.
Los llamados de roca tienen un color dominante rosa oscuro en el cuerpo, con alguna línea amarilla brillante y oscura (rayado) y el cuerpo cubierto de escamas más grandes. Además posee una mancha negra que adorna su primera aleta dorsal y es de mayor calidad que el de fango.
Respecto a su valor nutritivo, destaca su aporte de proteínas y grasas insaturadas, del tipo omega-3, por lo que son considerados «alimentos cardiosaludables».