Para evitar que el ajo repita después de las comidas, lo debe abrir por la mitad a lo largo y quitarle el germen o tallito más verduzco que contiene en su interior.
Cuando el ajo esta recién recolectado no suele tener ese tallo, pero cuando comienza a envejecer lo desarrolla. Por ello, una vez retirado evitará que le repita después de haberlo consumido.