El bocadillo puede considerarse un alimento sano, según los ingredientes que se usen en su elaboración. El pan es uno de los más importantes y, por eso, es determinante la elección de una variedad de calidad. Según Avelina Acebal, Nutricionista del Hospital USP San Camilo de Madrid, el pan tradicional es más saludable que el de molde, de origen industrial. La especialista también recomienda el uso de variedades integrales porque son ricas en fibra y aportan una dosis extra de vitaminas y minerales.
Los condimentos con los que se aderezan el pan también son muy importantes, tanto aquellos con los que se unta como los que se introducen en su interior. Respecto a los primeros, Acebal recomienda el uso de aceite de oliva o mostaza y prescindir de otros menos saludables, como la mantequilla, la margarina, la mayonesa o los quesos de untar.
Además, la nutricionista recuerda que los embutidos, los patés y la charcutería son alimentos grasos que pueden sustituirse por otros más saludables. En general, el jamón serrano, el lomo, el jamón cocido y la pechuga de pavo o pollo contienen sobre un 10% menos de materia grasa.
Por otro lado, Acebal explica que el pan aporta hidratos de carbono a nuestro organismo, que son una importante fuente energética. Por eso, recomienda no exceder de un consumo de 100 g diarios e ingerirlos al mediodía. Es en este momento del día cuando las necesidades energéticas son mayores, por lo que se debería evitar su consumo en la cena, que convendría basarla en alimentos proteicos.