Los solubles de cacao que frecuentemente se toman en el desayuno contienen muy poco cacao, por lo que su valor nutritivo es muy distinto al del chocolate El ingrediente más importante de estos productos tan habituales en nuestros desayunos y meriendas es la sacarosa (azúcar común), mientras que el cacao en polvo desgrasado es sólo el segundo o tercer ingrediente en importancia, con una presencia que se estima en torno al 20-25% según la marca comercial. Además, algunos de estos productos añaden harinas o féculas, lactosa y aceite vegetal.
Una taza de leche entera (200 mL) con 10-20 g de soluble de cacao aporta aproximadamente 200 calorías Son por tanto alimentos energéticos (aproximadamente 400 calorías por cada 100 gramos), ya que su humedad es muy baja (2%) y el nutriente mayoritario son los hidratos de carbono (86%), mientras que las proteínas se sitúan en torno al 7% y las grasas rondan el 3%. Estos preparados al cacao contienen además «teobromina», aunque en cantidades muy pequeñas (entre 0,30 y 0,43 partes por millón), una sustancia característica del cacao con moderado efecto estimulante.
Como conclusión puede decirse que la principal ventaja de estos productos alimenticios es la de asegurar un aporte adecuado de leche en aquellos niños y niñas que rechazan su sabor natural, por lo que pueden considerarse un complemento de gran interés en desayunos y meriendas, que al mismo tiempo proporciona un aporte energético extra.