La obesidad infantil se ha multiplicado en los últimos años debido a un cambio de los hábitos de ocio de esta población, según aseguró ayer en Palencia la directora de la Agencia de Protección de la Salud y Seguridad Alimentaria de la Junta de Castilla y León, Clara Berbel.
La creciente obesidad infantil es un dato preocupante en el que influye tanto la mala alimentación como el cambio en los hábitos de ocio y tiempo libre de los niños, afirmó Berbel, en una jornada regional sobre «Alimentos Funcionales» organizada por el Centro Tecnológico de Cereales de Castilla y León (CETECE).
«Los niños corren y saltan mucho menos de lo que lo hacíamos nosotros, empleando su tiempo libre en actividades mucho menos saludables que el ejercicio físico», señaló Berbel. «La obesidad es una de las epidemias más preocupantes del mundo civilizado mientras que la otra parte del planeta sufre de lo contrario», añadió.
La directora de la Agencia de Protección de la Salud y Seguridad Alimentaria dijo que la sociedad pide cada vez más «alimentos funcionales» porque se ha evolucionado «desde la simple función nutricional de supervivencia que tenían los alimentos hacia una alimentación de calidad, segura y que aporte un valor añadido». El tema de los «alimentos funcionales» es de gran interés para la sociedad actual porque tiene múltiples aplicaciones como la utilización de enzimas para reducir calorías o la importancia de las leguminosas en una alimentación más saludable, explicó Berbel.