El consumo de soja podría resultar en un leve descenso del nivel de colesterol «malo» en mujeres de edad con un nivel de colesterol normal o ligeramente elevado, según sugieren los resultados de un estudio publicado por el American Journal of Clinical Nutrition. Este leve descenso fue observado en una investigación con mujeres de 45 a 70 años que tomaron isoflavones -un componente de la soja- enriquecidos durante un periodo aproximado de 3 meses.
«La proteína de soja con isoflavones no sustituirá a los fármacos lípido-reductores, aunque la soja aporte un pequeño beneficio en combinación con otros cambios dietéticos, como la reducción del consumo de grasas», comenta la doctora Mindy S. Kurzer, de la Universidad de Minesota (Estados Unidos). En el estudio los investigadores realizaron análisis de sangre a 18 mujeres menopaúsicas durante tres periodos de prueba, de 93 días cada uno, en los que consumieron 7, 65 o 132 miligramos diarios de isoflavones.
La dieta rica en isoflavones supuso una reducción del nivel de colesterol LDL («malo») de un 6,5 por ciento. «Aunque el efecto es leve, es posible que los isoflavones contribuyan a reducir el riesgo cardiovascular si se toman durante muchos años en combinación con otras estrategias lípido-reductoras», explica la doctora Durzer.