Según publica la revista británica «Nature», investigadores chinos han hallado un bol de fideos de hace 4.000 años que parece demostrar que la pasta se originó en ese país asiático y no en Italia o Arabia, como se pensaba hasta ahora. El descubrimiento consiste es un bol con «noodles» delgados y amarillos elaborados con mijo y encontrados bajo el barro.
El hallazgo se produjo cuando investigadores de la Academia de Ciencias de Pekín dieron, en la región de Lajia, noroeste del país, con un pequeño bol enterrado en el barro y en cuyo interior había fideos delgados y amarillos, de unos tres milímetros de espesor y 50 centímetros de extensión. Según los expertos, los delicados fideos, elaborados con mijo, se parecen a los que tradicionalmente se hacen en la zona de La-Mian, a base de estirar la masa a mano.
Los arqueólogos, encabezados por Houyan Lu encontraron el bol «boca abajo y encajado en un bloque de barro». «Cuando levantamos el bol, encontramos los restos de fideos entre los sedimentos que contenía», añadieron. Los científicos analizaron la composición de la pasta, examinando la forma y características del grano utilizado y comparándolo con los cereales actuales.
Los investigadores concluyeron que estaban hechos de mijo, en lugar de la fécula de trigo que se utiliza actualmente. «A diferencia de los fideos italianos y chinos de la actualidad, que se hacen con varios tipos de harina de trigo, los prehistóricos no muestran rastros de ese cereal o cebada», explicaron los expertos chinos.