Todos los agentes que intervienen en el proceso de elaboración o comercialización de la carne de vacuno deben etiquetar el producto conforme a la normativa europea. Así, la etiqueta debe incluir de forma obligatoria:
– El país de nacimiento del animal.
– El país o países donde se ha criado. Si el país o países de nacimiento, cría y sacrificio son el mismo se puede indicar genéricamente con la leyenda: «Origen: (nombre del país)».
De igual modo, todos los agentes que intervienen en la comercialización de la carne de vacuno deben etiquetar el producto, y lo pueden hacer de dos maneras:
– a través de la tradicional etiqueta.
– a través de carteles explicativos y visibles colocados en los puntos de venta.
El consumidor debe tener a la vista la información que exigen tanto la nueva norma europea sobre etiquetado de carne de vacuno y sus productos, como los datos que exige la normativa estatal sobre etiquetado general de productos alimenticios y que presentan algunas diferencias según se trate de carne envasada o sin envasar.
Para la carne envasada:
– Denominación comercial de la pieza (cadera, tapa, morcillo, falda…)
– Lote o identificación del animal.
– Identificación de la sala de despiece y del matadero en el que se sacrifica.
– Sello de inspección veterinaria.
– País de nacimiento y país o países de cría.
– Identificación de la empresa.
– Fecha de caducidad.
– Cantidad neta, precio por kilogramo y precio total.
Para la carne sin envasar:
– Denominación comercial de la pieza.
– Lote o identificación del animal.
– Identificación de la sala de despiece y del matadero en el que se sacrifica.
– País de nacimiento y país o países de cría.
– Precio por kilogramo.