Los ministerios de Agricultura y Sanidad no tienen previsto prorrogar la orden ministerial por la que se prohibía la comercialización de la carne de toro de lidia hasta que no quedase demostrado que el uso del descabello y la puntilla no propagan el prion del mal de las ‘vacas locas’, según fuentes del sector. La decisión se basa en el resultado de los dos informes que se han hecho al respecto, dirigidos por el profesor Juan José Badiola, que demuestran que no existe ningún riesgo en consumir la carne de lidia.
Los técnicos analizaron las muestras de 429 reses de lidia muertas con puntilla y descabello, la mayoría de ellas tras ser lidiadas en plazas de toros, y constataron que no es posible el contagio de la encefalopatía espongiforme bovina a través de esos métodos de sacrificio. Así, las fuentes consultadas aseguraron que, a partir del 1 de enero, la carne de toro se comercializará del mismo modo que se hace actualmente con el vacuno. Es decir, se realizarán test a todos los animales de más de 24 meses, con resultados en un plazo de tres o cuatro días.