El Servicio de Alergia del Hospital Clínico San Carlos ha logrado que niños con alergia persistente al huevo y a la leche toleren estos alimentos mediante el protocolo de inducción de tolerancia oral diseñado para este tipo de pacientes. Según explicó la Comunidad de Madrid, este protocolo se puso en marcha en 2006 y, desde entonces, se han tratado un total de 80 pacientes pediátricos.
En el tratamiento participan pacientes mayores de 4 años, en el caso de la leche, y mayores de 5 años, en el caso del huevo, que siguen un tratamiento de pocas semanas de duración: cuatro semanas cuando se tiene alergia a la leche y cinco cuando no se tolera el huevo.
El procedimiento se lleva a cabo en régimen ambulatorio y consiste en la administración, «de forma controlada y siempre bajo supervisión médica», de cantidades crecientes del alimento implicado, hasta alcanzar la tolerancia al mismo, explicó la Comunidad de Madrid. A lo largo del proceso, los pacientes reciben la medicación necesaria para minimizar el riego de reacciones y se retira de forma progresiva tras alcanzar la tolerancia a las dosis máximas, que son 200 mililitros en el caso de la leche y una unidad entera en el caso del huevo.
Según indicó la Comunidad de Madrid, para mantener la tolerancia los pacientes deben ingerir un mínimo de 200 mililitros de leche al día sin un límite máximo y un huevo, en cualquiera de sus formas, al menos tres veces por semana, en una dieta normal, sin restricciones.
El Servicio de Alergia del Hospital Clínico de Madrid cuenta con una unidad específica de alergias a alimentos donde se realizan una media de 4.200 provocaciones al año, de las cuales un 80% se hacen en niños menores de 5 años. El 58% de los niños atendidos en este servicio tiene alergia a alimentos, las más frecuentes son al huevo (95% de los casos) y a la leche (77% de los casos), seguido de la alergia a frutas.
Los alimentos causan la alergia más frecuente en niños, que afecta a un 8% de los menores de 3 años. Los alimentos que más alergia provocan son la leche y el huevo. La prevalencia de ésta, tanto en niños como en adultos, ha aumentado en los últimos años. Entre 1992 y 2005, las consultas médicas sobre esta patología se duplicaron, según los datos de un estudio de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica, indicó la Comunidad de Madrid.