Los platos indios ofrecen sabores a azafrán, nuez moscada y por supuesto a curry, que junto al arroz constituye uno de los pilares más importantes de la cocina de este país.
La importancia del curry
Una típica comida India puede hacer que se lleguen a degustar hasta 25 especias diferentes, por lo que el sabor de sus platos así como sus aromas son inconfundibles. Sin embargo una de las más conocidas en Europa es el curry, que no es una especia en sí, sino una salsa en la que se pueden mezclar cilantro, curcuma, clavo… por lo que el sabor que aporta a los platos es realmente intenso.
La utilización del curry no tiene límites ya que no solo tiene cabida en platos de carne o arroz, sino que también puede mezclarse por ejemplo con yogur o con azúcar y de este modo seguir creando innumerables salsas para utilizar en prácticamente cualquier plato.
Platos que no pueden faltar
Los aperitivos son frecuentes en las mesas indias, de modo que la degustación de estos pequeños platos deja al comensal con ganas de más. Algunos de los entrantes más populares son las frituras, la «dosa», una torta crujiente que se sirve sola o con patatas, o la «samosa», una empanadilla rellena de carne o verdura al curry que se puede tomar en cualquier lugar y a cualquier hora del día.
Si después de degustar estos aperitivos se desea comenzar la comida con un plato de verduras, India nos ofrece productos de gran calidad y frescura. De hecho, el sur del país posee variedad de recetas vegetales, ya que el vegetarianismo está muy extendido por esta zona. Entre los platos más destacados se encuentran los elaborados con coco, con arveja, un tipo de legumbre muy común en el país, y por supuesto con arroz, como el arroz fermentado con lentejas, un plato que recibe el nombre de «masala dosa». También merece la pena probar el refrescante pepino con yogur y menta o el «dhal», un puré de lentejas al que se añaden diferentes verduras.
Los platos de carne son más fáciles de encontrar en el norte, donde el cordero al curry, o el Biryani, un plato de pollo o cordero con arroz aromatizado con naranja y acompañado de agua de rosas, son algunos de los más populares.
Otro de los platos destacados en la cocina india es el pato de Bombay. Sin embargo conviene no dejarse engañar por su nombre, ya que en realidad está elaborado con pescado, en concreto con «bombloe», que se toma frito o con curry.
Muchos de estos platos de carne o pescado se marinan en especias y se cuecen en un horno tradicional indio denominado «tandoor», nombre al que recetas como el pollo al tandoori deben su nombre.
Postres deliciosos
Uno de los mayores manjares de la cocina india son sus estupendas y variadas frutas: plátanos, fresas, granadas… todas ellas pueden suponer uno de los mejores postres a probar en este país. Sin embargo éstas compiten en sabor y calidad con los elaborados dulces indios como las «rasgullas», porciones de queso aderezadas con agua de rosas, o las «jalebi» unas lentejas que se sirven fritas y con caramelo.
Para beber, té
India es posiblemente el país que mayor gama de tés posee, por lo que resulta difícil que alguno de ellos no satisfaga nuestros gustos. Como resultado de la herencia colonial, es costumbre tomarlo con leche y azúcar. No obstante los amantes del café, podrán degustar en el sur de algunos de gran calidad.