El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Miguel Arias Cañete, ha destacado la necesidad de sensibilizar a los ciudadanos para que se respeten las tallas mínimas de los peces para la defensa y conservación de los recursos pesqueros. Este es el objetivo de la nueva campaña sobre el consumo de pescado de edad inmadura, conocidos popularmente por ‘pezqueñines’, que, con un coste de 475 millones de pesetas (2,85 millones de euros), se desarrollará desde este mes hasta el próximo mes de septiembre.
El mensaje central de la campaña será «Consumir pezqueñines nos hace daño a todos», daño que se simboliza con un «aletazo» que reciben aquellas personas con actitudes irresponsables hacia los inmaduros y que causan un perjuicio «irreparable». La campaña pretende despertar las conciencias de los potenciales consumidores sobre la importancia de respetar los recursos para garantizar una explotación sostenible y recuperar las pesquerías, según explicó Arias Cañete.
Los medios que se utilizarán para la acción promocional serán la televisión, radio, revistas, vallas y marquesinas, así como los cines de verano. El diseño de la campaña contempla dos realizaciones televisivas, que reflejan situaciones típicas de consumo de este tipo de productos y en la que se ven involucradas las dos partes implicadas en el consumo: la oferta y la demanda.
Asimismo, la Administración ha potenciado las acciones de control y vigilancia de las actividades pesqueras, gracias a la colaboración entre el Ministerio de Agricultura y la Guardia Civil para la puesta en marcha, desde 1997, del Programa Anual de Control Integral de las Actividades Pesqueras (PACIAP), que rige las actuaciones de control, vigilancia e inspección tanto en mar como en tierra.
Las actuaciones en el mar se concretan en la vigilancia de las actividades pesqueras, inspección de buques, control de especies prohibidas o de tallas inferiores a las reglamentadas. Así, la Dirección de la Guardia Civil cuenta con 29 unidades de vigilancia para estos fines y la Secretaría General de Pesca contribuye con su dotación de patrulleras de inspección.
Con respecto a las actuaciones terrestres, según explicó Arias Cañete, ha sido necesario el establecimiento de una red de control de transportes por carretera de pescado con tallas no reglamentarias, donde intervienen, junto al MAPA, la Guardia Civil (SEPRONA y Agrupación de Tráfico) y las Comunidades Autónomas adheridas al Acuerdo (Andalucía, Murcia, Castilla y León, Valencia y Baleares,a las que se sumarán en breve Canarias, Madrid, Castilla-La Mancha y Cantabria).
El total de decomisos en todo el territorio nacional ha sido de más de 300.000 kilos en los últimos tres años, con 1.655 intervenciones en el año 2000 y una previsión de 3.000 intervenciones en el presente año.