En Argentina, la oferta de alimentos es muy amplia. Sin embargo, muchos de sus habitantes no tienen acceso a una cantidad suficiente y variada de productos saludables. Otros, en cambio, sí que tienen acceso, pero carecen de los conocimientos necesarios para combinarlos de forma adecuada. Por estos motivos, gran parte de la población argentina tiene problemas nutricionales tanto por exceso de alimentación como por defecto. Por un lado, un grupo de población padece enfermedades crónicas como obesidad, diabetes, hipertensión y problemas cardiovasculares. Por el otro, una gran cantidad de personas sufre enfermedades por déficit como la desnutrición o las carencias de nutrientes específicos debido a una alimentación inadecuada, tanto en calidad como en cantidad.
El óvalo, una imagen para promover la salud
Esta problemática fue el motor de arranque para crear una imagen gráfica con el fin de promover la salud de su población y de prevenir enfermedades relacionadas con la alimentación. El formato elegido por la Asociación Argentina de Dietistas y Nutricionistas (AADYND) para representar la alimentación de su país adaptada a sus necesidades es el óvalo.
El óvalo de Argentina es un recurso didáctico de gran utilidad, ya que una sola imagen refleja cómo se debe seguir una alimentación saludable en ese país, considerando las costumbres, los recursos socio-económicos y los aspectos culturales y gastronómicos del mismo.
Las Guías Alimentarias para la Población Argentina se publicaron en el año 2000, dos años más tarde de que lo hicieran los guatemaltecos con la Olla de la alimentación. Estas guías pretenden cubrir dos objetivos importantes: promocionar una alimentación saludable y prevenir enfermedades relacionadas con la alimentación.
¿Cómo se interpreta el óvalo?
El agua representa, como en otros grafismos, la base de la vida, y por eso aparece de forma independiente englobando al resto de los alimentos
El óvalo de la alimentación refleja la variedad de la dieta, que se pone de manifiesto con los seis grupos establecidos de alimentos que no deben faltar en la alimentación equilibrada argentina. Estos seis grupos básicos aparecen representados en una mitad del óvalo y los tamaños que ocupan difieren de unos a otros. El espacio de cada uno de ellos refleja la proporción en la que deben estar presentes en la dieta diaria, tal y como sucede en la pirámide de la alimentación española. Por ese motivo, los alimentos ricos en carbohidratos complejos (legumbres secas, cereales y derivados) ocupan el espacio más grande, ya que se recomienda que cubran más de la mitad de la energía diaria.
El óvalo se lee en sentido inverso a las agujas del reloj, comenzando siempre por el grupo que ocupa mayor espacio y que corresponde al primer nivel. Así pues, se recomienda incluir mayor cantidad de alimentos contenidos en los niveles inferiores y menos de los que se encuentran en la parte superior del gráfico.
Los grupos que se distinguen en el óvalo son los siguientes:
- Primer grupo: legumbres secas (arvejas, lentejas, porotos o guisantes, soja y garbanzos), cereales (arroz, avena, cebada, maíz y trigo) y derivados (harina, fideos, pan o galletas).
- Segundo grupo: verduras y frutas.
- Tercer grupo: leche, yogur y queso.
- Cuarto grupo: carnes, pescados y huevo.
- Quinto grupo:aceites y grasa.
- Sexto grupo: dulces y miscelánea.
Las cantidades recomendadas de cada uno de estos grupos de alimentos dependerán de la energía que gasta cada persona. También irán en función de la edad, el sexo y la actividad física.
Las Guías Alimentarias para la Población Argentina reservan el espacio central para el agua. Se considera la base de la vida y, por eso, aparece como elemento independiente en un extremo. A partir de ahí aparecen los distintos grupos de alimentos. Las recomendaciones dictan elegir agua potable tanto para beber (alrededor de los dos litros diarios) como para preparar los alimentos.
Mensajes que acompañan a las guías dietéticas
Las guías dietéticas incluyen una serie de orientaciones que acompañan al óvalo de la alimentación y son las siguientes:
1. Comer con moderación e incluir alimentos variados en cada comida. 2. Consumir todos los días leche, yogures o quesos. Es necesario en todas las edades. 3. Comer diariamente frutas y verduras de todo tipo y color. 4. Comer una amplia variedad de carnes rojas y blancas retirando la grasa visible. 5. Preparar las comidas con aceite preferentemente crudo y evitar la grasa para cocinar. 6. Disminuir el consumo de azúcar y sal. 7. Consumir variedad de panes, cereales, pastas, harinas, féculas y legumbres. 8. Disminuir el consumo de bebidas alcohólicas y evitarlo en niños, adolescentes, embarazadas y madres lactantes. 9. Tomar abundante cantidad de agua potable durante todo el día. 10. Aprovechar el momento de las comidas para el encuentro y diálogo con otros.
Si se comparan las guías españolas con las de Argentina se observan una serie de diferencias que responden a las costumbres del país. Así pues, el óvalo de Argentina incluye las legumbres secas en la base mientras que en la pirámide de la alimentación española están en el cuarto nivel, dentro de los alimentos proteicos.
En el primer nivel del óvalo se incluye una imagen del pan integral, a diferencia de la pirámide, que no lo incluye. Así como la pirámide incluye la actividad física, el óvalo no lo hace. Tampoco se contempla el aceite de oliva, ya que se trata de un alimento excesivamente caro. Otra diferencia entre estas dos guías es que el óvalo no distingue entre alimentos de consumo diario y alimentos de consumo semanal.