Normandía, situada al Norte de Francia, es considerada una de las ciudades más bellas de Europa. Su interesante historia y su excelente gastronomía, la hacen merecedora de protagonizar uno de nuestros viajes.
La manzana, una fruta casi imprescindible
Tanto para acompañar a diferentes platos como para formar parte de exquisitos postres, la manzana posee una gran importancia en la cocina de esta región francesa. Resulta una guarnición perfecta y a la vez sorprendente para una ración de mejillones, un plato famoso que merece la pena degustar. Su nombre, «moules à la normande». Sin embargo, es en la carta de postres donde la manzana demuestra todas sus cualidades. Es posible disfrutar de su sabor de modos muy distintos. Si se prefieren los postres sencillos y tradicionales, conviene decantarse por unos «bourdelots», manzanas asadas con bizcocho, un plato simple en el que se puede degustar todo el sabor de las deliciosas manzanas normandas. El azúcar de manzana de Rouen también llamará la atención del visitante, pero si hay un postre de éxito es la tarta de manzana con masa de hojaldre, la llamada «flan normand». Un postre de tradición con un sabor difícil de degustar en otro lugar.
Los platos más típicos
Además de los platos elaborados con manzana, son muchos otros los que no conviene dejar pasar de largo. Los platos de marisco son unos de los más apreciados gracias a su gran calidad, y entre ellos tienen un papel destacado las ostras de Normandía, de sabor incomparable. Las carnes gozan de buena y merecida fama, como se puede comprobar al probar el pollo del valle del Auge o el pato al estilo de Rouen. Las untuosas tortillas, la morcilla de Mortagne y el famoso foie-gras, pueden ser algunos de los aperitivos capaces de abrir el apetito de cualquier comensal.
Sin embargo, si hay algo que nadie deja de probar en un viaje a Normandía son sus quesos. Algunos de ellos como el Camembert poseen fama mundial, si bien la suavidad de todos ellos, entre los que se encuentran el » Pont-L’Evêque» o el corazón del «Neufchâtel», los convierten en entrantes, aperitivos, platos principales, acompañantes o postres perfectos.
Una pausa para el Brandy
Cualquier plato encuentra un buen acompañante en un vaso de sidra, una bebida que hace que el sabor de la manzana perdure toda la comida. Sin embargo la bebida más popular de Normandía, y desde luego la que se toma de un modo más particular es el Calvados, una variedad de brandy elaborado también con manzana que se toma en una pausa en mitad de la comida conocida como «trou normand». Una tradición que todavía se practica en muchas casas y restaurantes y que hará al visitante sentirse uno más de la familia.