La candidatura de la dieta mediterránea a Patrimonio Cultural de la Humanidad de la Unesco se hará efectiva en 2008 y se compartirá con diferentes países de la zona, según acordó esta semana el Consejo Nacional de Patrimonio Histórico, que preside el Ministerio de Cultura y del que forman parte las 17 comunidades autónomas.
El Gobierno español, que lidera esta iniciativa, ha mantenido contactos con el resto de países de la cuenca mediterránea para invitarlos a presentar la candidatura de forma conjunta, con la colaboración de la Fundación Dieta Mediterránea.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación destaca la necesidad de reconocer la importancia del estilo de vida de estos países y de difundirlo. En este sentido, considera que la defensa de la dieta mediterránea y de sus productos tiene un carácter prioritario y estratégico desde el punto de vista económico, social, cultural, territorial y medioambiental.
En el Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea (UE) celebrado en Bruselas en julio de 2007, la ministra Elena Espinosa invitó a todos los países miembros a aunar esfuerzos y contó con el apoyo pleno de la Comisión Europea para lograr que la dieta mediterránea sea Patrimonio de la Humanidad.
Una vez aprobada la presentación de la candidatura, se iniciarán los trámites necesarios ante la secretaría general de la Unesco en París. La elección de las candidaturas que se inscribirán en la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad se hará en otoño-invierno de 2009.