La Conselleria de Agricultura de la Generalitat de Cataluña y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación francés han llegado a un acuerdo para poner en marcha una Indicación Geográfica Protegida (IGP) común para los productores de ternera de Catalunya y los de la zona del sur de Francia.
Durante una reunión ambos organismos trataron de establecer unas normas comunitarias que permitan adaptar el reglamento actual a la producción de las dos partes del Pirineo. En 1999 fue la primera vez que se reconoció la IGP Ternera de los Pirineos. Tras ello, en septiembre de 2003, se publicó en el Diario Oficial de la Comisión Europea la solicitud de inscripción de este producto. Debido al éxito de la iniciativa catalana, el gobierno francés decidió sumarse al proyecto.
Este tipo de indicación está reconocida por la Unión Europea como productos agroalimentarios de gran calidad que cumplen una serie de normas que constituyen la máxima garantía para los consumidores. Algunos productores que tienen la IGP son por ejemplo los de la Cerdanya o la Garrotas.
El conseller de Agricultura, Antoni Ciurana, se ha mostrado satisfecho con la reunión ya que asegura que «el nuevo proyecto IGP Ternera de los Pirineos dará respuesta a los nuevos retos, vertebrando al sector e introduciendo nuevos criterios empresariales transfronterizos que permitirán a los productores de ambas partes de los Pirineos entrar en los mercados internacionales de un modo más diferenciado y reconocido».
En la misma línea ha dejado claro que «los productos de calidad son sin duda, una riqueza que se debe preservar, tanto en lo que hace referencia a la calidad como en el mantenimiento de unas prácticas agrícolas y ganaderas que al cabo del tiempo se han demostrado acertadas».