Un grupo de estudiantes de la Universidad de Carolina del Norte (EE.UU.) ha descubierto que más de un 75% del pescado que en ocho Estados del país se vende como pargo rojo (Lutjanus campechanus) es en realidad otro tipo de pez, según publica la última edición de la revista «Nature».
No se sabe aún hasta qué punto esto se debe a una confusión, a una negligencia o a un fraude intencionado, pero en todo caso supone una violación de las leyes federales estadounidenses.
El pargo rojo es una de las especies más cotizadas y caras de pescado, muy apreciado por su sabor. Se encuentra en aguas costeras, cerca de los arrecifes de coral y zonas rocosas, y constituye uno de los ingresos más importantes por venta de pescado en el Golfo de México.
En 1996, el Consejo Pesquero mexicano y el Departamento de Comercio estadounidense declararon que el pargo rojo se estaba pescando en demasía e hicieron un llamamiento para aplicar medidas de control que restaurasen los «stocks» hasta niveles sostenibles. Estas restricciones han podido animar a que el pescado sea sustituido por otro de menos valor.
El equipo de estudiantes universitarios autores del trabajo llevó a cabo un análisis molecular de 22 pescados procedentes de nueve vendedores en Delaware, Florida, Illinois, Massachussets, Nueva York, Carolina del Norte, Carolina del Sur y Wisconsin. Los jóvenes detectaron que 17, lo que equivale al 77%, de las muestras vendidas como pargo rojo eran otras especies.
En cuanto a los peces sustitutos, eran diversos: desde algunos próximos, como el llamado pargo de ruta y el pargo bermellón (dos especies del Atlántico), hasta distintos pescados procedentes de otras regiones, como el Pacífico Occidental, y otras especies desconocidas.