Esta fruta pertenece a la familia de las Anonáceas, consta de unas 800 especies arbóreas de las regiones tropicales, con frutos en baya y carnosos. Se cultiva en diferentes países con clima subtropical: Perú, España (especialmente en la costa granadina), Chile, Bolivia, Ecuador, Estados Unidos, Colombia, Sudáfrica e Israel.
¿Cuándo consumirla?
La mejor época para disfrutar de su sabor y propiedades nutritivas es el invierno, de Diciembre a Febrero. La pulpa, refrescante, muy aromática y de sabor dulce, ligeramente ácido, recuerda a la mezcla de piñatropical y plátano o al sabor de la pera.
Es muy fácil de comer: se parte en 2 mitades y se come la pulpa con cuchara, evitando las semillas.
Nutrientes y propiedades nutricionales
La chirimoya resulta deliciosa como fruta fresca aunque también se puede emplear como materia prima para la elaboración de deliciosas mermeladas, batidos y helados.
Su componente mayoritario es el agua y aunque es pobre en grasas y proteínas, su valor calórico es bastante elevado. Esto es debido a su alto contenido en azúcares, entre los que predominan la glucosa y la fructosa. Respecto a otros nutrientes, es buena fuente de potasio y vitamina C. Su contenido de fibra le confiere propiedades laxantes.
Conservación
Cuando se adquieran no deben presentar imperfecciones en la piel.
Conviene consumirlas cuando están completamente maduras, por tanto, hay que evitar guardarlas en la nevera. Para evitar que la chirimoya se pase, es mejor comprarla un poco verde y dejarla madurar a temperatura ambiente en el hogar.
Ahora bien, hay que tener en cuenta que la pulpa de la chirimoya se ennegrece al contacto con el aire. Para evitarlo basta con rociarla con zumo de lima o de limón.
¿Cuándo está una chirimoya madura?
La chirimoya está madura cuando el color de la cáscara ha pasado de verde oscuro a verde claro o verde-amarillento.