De la zona del actual Cercano Oriente, en la que se inició el cultivo de la almendra, siguió el mismo camino que otros muchos alimentos; llegó a Grecia y a Roma, y los romanos las difundieron ampliamente por el resto de Europa, desde donde llegaron hasta América.
Las almendras dulces, a diferencia de las amargas, son las que se consumen como fruto seco y comprenden dos variedades, de cáscara blanda y de cáscara dura. En cambio, todas las almendras amargas tienen cáscara dura. Aparentemente no se diferencian unas de otras, salvo en su tamaño, que es ligeramente mayor en las almendras dulces. Sí existe una clara diferencian en su sabor, ya que las almendras amargas, como su propio nombre indica, presentan un fuerte sabor amargo.
El contenido en fibra de la almendra destaca sobre el resto de los frutos secos por lo que tiene un efecto laxante mayor
La almendra dulce presenta un elevado contenido en grasas -sobre todo insaturadas, aquellas que benefician la salud cardiovascular-, y gran cantidad de proteínas vegetales, y en menor medida hidratos de carbono.
- Las proteínas que contienen son de buena calidad o completas en cuanto a su contenido de aminoácidos esenciales.
- Su valor calórico es bastante elevado debido a su alto aporte de grasas y a la escasa cantidad de agua que presentan.
- El contenido en fibra de la almendra destaca sobre el resto de los frutos secos por lo que tiene un efecto laxante mayor.
- Entre los minerales destacan hierro, fósforo, magnesio, potasio, zinc y calcio. Es una de las fuentes vegetales más rica en este último mineral, de ahí que la leche de almendras se emplee como sustituto de la leche de vaca cuando esta no se tolera.
- En cuanto a las vitaminas, la almendra tiene importantes cantidades de vitaminas del grupo B , entre ellas el ácido fólico, además de ser una buena fuente de vitamina E, de acción antioxidante.
En cuanto a su conservación, para que se mantengan en buen estado hay que evitar que se humedezcan y se deben conservar dentro de un recipiente bien cerrado, en un lugar fresco y seco.
Es muy frecuente el consumo de almendras como aperitivo, ya sean crudas, tostadas o fritas. Son el ingrediente principal de dulces navideños como el turrón y el mazapán . Enteras, fileteadas o molidas resultan exquisitas, tanto con el pescado y el pollo como con cereales y ensaladas.