¿Quién no recuerda las viejas camionetas de reparto que iban por las casas o tiendas de ultramarinos? Pues ya no hace falta echar la vista atrás, porque estos vehículos vuelven a la carretera con otra finalidad gastronómica: vender comida fácil y rápida de consumir, económica y de calidad. Esta nueva oferta culinaria muy interesante durante los momentos de crisis favorece que restaurantes de renombre o de nueva creación y marcas de productos especializados y, en general, de comida o bebida estén al alcance de todos los consumidores a través su propia food truck. El siguiente artículo relata el origen de las food trucks o gastronetas y cuál es su sitio ahora mismo en España.
El origen de las food trucks
En EE.UU., las food trucks son la tendencia gastronómica por excelencia desde hace muchos años, principalmente en Nueva York, donde las personas acuden a ellas de manera habitual. En el momento del almuerzo o desayuno, las colas se alargan repletas de ciudadanos hambrientos que apenas cuentan con unos minutos para hacerse con su «menú». La oferta es muy variada en cuanto a tipos de comida o momento del día: comida hindú, griega, árabe, turca, americana, bagels, pizza, zumos naturales…
La mayoría de las food trucks están abiertas «24/7», como dirían en Nueva York, que significa que venden 24 horas al día, los 7 días de la semana. Esto es solo posible en «la ciudad que nunca duerme», la urbe más visitada por turistas y cuya máxima es la comida rápida. Durante los fines de semana, se habilitan parkings para que sigan atendiendo a su clientela, compuesta de curiosos que acuden a probar la comida por la fama de la que disfrutan las food trucks o consumidores habituales que hacen que estos «mini restaurantes» aparezcan en las guías especializadas de lugares para visitar en «La Gran Manzana».
La ventaja de estos restaurantes móviles va más allá de que sirvan comida al instante. Lo mejor es que son ellos quienes se desplazan a los puntos neurálgicos y más concurridos. En cada esquina, parque, entrada a museos, estadios, oficinas… ¡hay una camioneta ready to serve! Incluso en verano, van a las zonas de playa para continuar haciendo su «particular agosto».
Las food trucks son tan famosas que hay webs y aplicaciones para móviles desde las que se informa cuáles son las mejores. Pero la publicidad más efectiva es la que realizan ellas mismas cada mañana, comunicando a través de Twitter la ubicación exacta desde la que venderán. Las preocupaciones por dónde almorzar ese día desaparecen con la posibilidad de conocer cuál es la parada más próxima al lugar de trabajo o dónde tienes que desplazarte para hacerte con tu comida favorita.
Pero no todo son buenas noticias. El problema que se vive hoy en día Nueva York es alarmante porque, debido a la saturación y al precio de licencia para vender en la calle, se han multiplicado los negocios y contratos ilegales.
No obstante, esta corriente seguirá creciendo y expandiéndose hacia otros países, porque a la vista está que, donde va, triunfa. Además, dan lugar a la apertura de nuevos restaurantes que, abanderados por el éxito de su propia food truck, deciden cambiar las cuatro ruedas por los fogones fijos.
Camiones gourmet en España
En España, la venta ambulante de alimentos está regulada por ley, por lo que no es habitual encontrar este tipo de camionetas por las calles. El reglamento reduce su uso a espacios habilitados para ello: eventos, ferias, festejos populares y puestos aislados. Esto no impide que se utilicen y promocionen cada vez más. Y es que muchos de los cocineros más reconocidos y restaurantes en general cuentan ya con sus propias food trucks. Para poder disfrutar de su oferta es necesario acudir a ellas en momentos concretos, que sirven de punto de reunión y encuentro para amantes de la gastronomía, como es el caso de la última edición de MadrEAT, en Madrid.
Estos «mini restaurantes» funcionan como una prolongación de los establecimientos originales y son una de las mejores formas de llegar a todos los consumidores, gracias a una oferta más económica y casi tan variada como la de los locales principales. La idea es ofrecer comida saludable, aunque se trate de un concepto de fast food, fácil y rápido para tomar «en la calle». Se puede disfrutar de la misma calidad en un entorno más desenfadado y orientado al encuentro de culturas, porque las food trucks se establecen de forma complementaria en conciertos, mercadillos, ferias de alimentación, pop-ups…
Los expertos y prescriptores gastronómicos denominan este nuevo concepto de una manera muy trendy: no son solo food trucks, son camiones gourmet y han nacido para ser una nueva seña de identidad de los restaurantes. Muchos de ellos, además, elaboran una carta adaptada y más sencilla de consumir según el momento, servido en platos desechables y con cubiertos y vasos de usar y tirar ecológicos. En España, gracias al boom de los camiones gourmet, se están desarrollando negocios complementarios e, incluso, para los que ya existían suponen una vía de escape a los tiempos de crisis.
Esta tendencia sigue al alza y desde el sector gastronómico, que se reinventa y mejora la calidad del producto cada día, se augura un futuro muy prometedor. Cada vez son más los amantes de la comida y adeptos al sector los que no se resisten a probar la variada oferta. Esta segunda oportunidad que se les brinda a las camionetas de reparto es de lo más deliciosa, así que, ¡larga vida a las camionetas!