Hacer galletas no es un proceso muy laborioso, pero sí exacto en cuanto a las cantidades y al orden de los ingredientes que hay que mezclar. Huevo, leche, harina, levadura… respetar las cantidades de cada uno o no hacerlo marcará la diferencia entre lograr unas galletas estupendas y haber perdido el tiempo en la cocina. A fin de cuentas, la repostería tiene mucho de química: seguir la correcta combinación de las fórmulas -o recetas- será una garantía de éxito. Las galletas son una de las elaboraciones que más juego dan en la cocina, tanto para socializar con amigos como para preparar y degustar con los niños. A continuación, se describen cuatro recetas para hacer en casa: galletas saladas, dulces, rápidas y sin harina.
Antes de empezar a elaborar las galletas, debemos asegurarnos de que tenemos todos los ingredientes y, también, algo de menaje básico. Entre los ingredientes clásicos, necesitaremos harina, azúcar, mantequilla, huevo y leche, además de algunos extras (canela, vainilla, frutos secos, chocolate…) y muchas ganas de experimentar. En cuanto al menaje, no pueden faltar unos boles amplios para mezclar, un rodillo para estirar (vale una botella redonda y limpia), un cortapastas (podemos utilizar vasos de diversos tamaños), papel apto para hornear y fuentes de horno.
1. Galletas saladas con queso de oveja
- Necesitamos: 125 g de harina, 20 g de queso de oveja seco y en polvo, 30 g de mantequilla, 50 ml de leche desnatada, 5 g de levadura, un huevo y 5 g de sal.
- Preparación. Mezclamos la harina con la levadura, el queso de oveja en polvo y la mantequilla cortada en trocitos. Amasamos y agregamos la leche y una pizca de sal. Seguimos amasando hasta conseguir una textura homogénea; le damos forma de bola y dejamos reposar durante 15 minutos. Pasado ese tiempo, estiramos la masa hasta formar una lámina de unos dos centímetros de grosor, que cortaremos con un cortapastas pequeño, ya que la gracia de las galletitas es que sean de bocado. También podemos hacerlas de diferentes formas, para que sean más divertidas. Colocamos nuestras cookies sobre una bandeja de horno (forrado con papel de horno) y pintamos la superficie de las galletas con huevo batido. Podemos espolvorear un poco de sal por encima (incluso utilizar diferentes tipos de sal: con aroma a pimentón, a boletus, a limón…). Horneamos a 180 ºC durante 12 minutos, o cuando veamos que están doradas, y sacamos del horno. Esperamos a que se templen antes de consumirlas… si podemos resistir a que se enfríen.
2. Galletitas con trocitos de chocolate
- Necesitamos: 100 g de harina, 50 g de mantequilla, 40 g de azúcar blanco, 40 g de azúcar moreno, 80 g de cobertura de chocolate en trocitos y 5 g de levadura.
- Preparación. Mezclamos la harina con la levadura, el azúcar blanco y el azúcar moreno, hasta formar una mezcla arenosa. Troceamos la mantequilla blanda y la agregamos a la mezcla anterior junto con el chocolate troceado en cachitos muy pequeños. Distribuimos esta masa en pequeños trozos sobre una bandeja de horno, previamente untada de aceite de girasol. Horneamos a 200 ºC durante 12 minutos. Una vez cocinadas, sacamos del horno, esperamos a que se enfríen y ¡listas para presentar!
3. Galletas almendradas, sin harina
- Necesitamos: 250 g de almendras crudas, 200 g de azúcar, dos huevos y canela en polvo.
- Preparación. Troceamos ligeramente las almendras con ayuda de un robot de cocina, las colocamos sobre una placa de horno con papel de horno y tostamos a 150 ºC durante cinco minutos (o hasta que se doren un poquito). Sacamos del horno y trituramos de nuevo hasta conseguir una harina de almendra. Mezclamos este polvo con el azúcar, los dos huevos batidos, un toque de canela y, si queremos, un poco de esencia de limón. Cuando tengamos la masa con consistencia, la vamos colocando en pequeñas porciones sobre una bandeja de horno un poco engrasada. Horneamos a 180 ºC durante 10-12 minutos, dependiendo del tipo de horno. Las sacamos una vez que estén doradas, y lo hacemos con cuidado de no romperlas, ya que, al no llevar harina, son un poco delicadas.
4. Galletas en 10 minutos con ayuda del microondas
- Necesitamos: 100 g de harina, 40 g de azúcar, 100 g de mantequilla, una pizca de levadura en polvo, una pizca de aroma de vainilla y un huevo. Si queremos, también podemos utilizar trocitos de chocolate, frutos secos tostados o frutas desecadas (aunque esto es opcional).
- Preparación. Mezclamos la mantequilla con el azúcar, la harina tamizada y la levadura, hasta formar con estos ingredientes una masa tipo plastilina. Espolvoreamos harina sobre una mesa fría -si es posible, la encimera de la cocina- y, con cuidado, estiramos la masa con el rodillo de pastelería hasta que quede con un centímetro de grosor. Con un cortapastas vamos cortando y sacando galletas, que colocaremos sobre un plato de microondas forrado con papel de horno para que no se peguen. Las pintamos de huevo batido y añadimos también, si lo deseamos, los trocitos de chocolate, los frutos secos tostados o las frutas desecadas. Cocinamos en el microondas a máxima potencia durante dos minutos. Lo haremos por tandas de cuatro o seis galletas, para que no sean demasiadas, ya que así se distribuye mejor la potencia del microondas. Una vez cocinadas todas, podemos darles un toque dorado utilizando el grill, durante dos minutos.